13. Salvadora

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POV Lisa.

Abrí la puerta y busqué la tablet de Rosé.

-¡Han encontrado la camioneta!-Aviso Jisoo.
-Escuché que hablaban los oficiales por las radios.

-No importa apuesto que la han dejado tirada abandonada.-Le respondí revisando la pantalla concentrada.

-¡Lo tengo! ¡Suban al maldito auto!-Subí corriendo sin perder el tiempo, Jisoo apenas logro entrar.

-La tengo, tengo la ubicación.-Avisé a los ineptos de la policía mientras aceleraba, los que lograron entender subieron a prisa a sus camionetas.

-Jisoo que apaguen las sirenas, no sabemos que podemos encontrar, según esto están a la mitad de la nada, quizás una choza o algo así.-Segui el camino hasta que nos encontramos con el punto.
-Están en esa cabaña, señale, dejare el auto aquí, no quiero que nos vean.

-Lili, tu por el frente y yo por atrás, quizás sean dos o tres, así que no podemos hacer ruido.-Dijo Jisoo y yo asentí.

-Jenn quédate aquí, y dile a los oficiales que no se acerquen con los autos más de este punto.-Jennie asintió muchas veces a mis indicaciones.
-Colócate el audio y dime lo que ves.-Nosotras no éramos policías, no éramos detectives, no teníamos entrenamiento para recuperación, pero confiaba en Jisoo y amaba a Rosé.
Avanzamos a rastras, lento y escuchamos llegar a la caballería.
-Maldita sea, espero que ellos no lo hayan escuchado.-Dije molesta.

-Avanza Lisa, continúa avanzando, piensa que estamos cercas de Rosé por fortuna esos idiotas no le quitaron su móvil.-Me dijo burlona.

-Tengo la mano en el picaporte.-Avisé en un susurro.

-Yo igual, si no abre, la tumbamos.

-escuchó voces adentro, aprovechemos que están distraídos, 1, 2.-No dije 3 cuando Jisoo y yo ya estábamos adentro estaban dos hombres, los que supongo era el Chofer y uno de los que se llevó a Rosé con una cerveza en mano, apuntabamos a sus cabezas

-¿Es la maldita guardaespaldas?-El hombre intentó tomar su arma, pero Jisoo le apuntó, eso no impidió que el otro disparara, sentí la bala alojarse en mi hombro, y luego escuché las balas, de los policías que habían entrado, los mataron antes de saber el porque.

-¡Lisa!-Jisoo corrió a mi lado intentando revisar la herida.

-Rosé, busquemos a Rosé.-Dije ignorando el dolor, abrimos las puertas, y ahí estaba, mi rubia hermosa amordazada y con los ojos cubiertos pero sabía que estaban llorosos, amordazada de manos y pies, acostada en un Colchon apestoso, descubrí sus ojos lloraron más al verme, pero sus ojos se abrieron más al ver la sangre en mi hombro.
-Ya estoy aquí amor.-le dije besándola, solté sus muñecas y pies.
-¡aquí está! ¡La encontré!- Grite recordando que la buscaba yo solamente, Jisoo llegó corriendo

-Rosie!-Grito Jisoo abrazándola y besándola.
-Vamos idiota, a que te saquen esa bala.-Dijo Jisoo ayudándome a levantarme, yo la veía borroso, y que lo Jisoo lo noto no me soltó.

-Espera,-Dije tomando a Rosé y abrazándola, no quería que viera a los caídos, aunque Jisoo quiso ayudar no podía porque mi hombro derecho había sido herido, y abrazaba a mi novia con mi lado izquierdo, Rosé no hablaba, parecía en shock, cuando salimos exhale al ver a la ambulancia.

-La tenemos que llevar ahora al hospital.

-Rosé, ella es a la que secuestraron.- Rosé me vio sorprendida, para mi era más importante ella.

-Tranquila, la revisaremos en el camino.-Crei que me lo decían para calmarme.

-Vamos Lili, a mi no me hicieron nada.-Esas palabras me tranquilizaron.
En cuanto llegamos y me sedaron caí rendida, pero me negué a ser atendida si Rosé no estaba conmigo. Se que me quede dormida por que había salido el sol nuevamente.

-¿Como te sientes amor?-me pregunto Rosé.

-¿Como te sientes tu?-Pregunte.

-Lisa, estoy bien, pero yo no recibí una bala.

-Recibiría mil balas por ti Park.-Dije sería.

-Estupido robot.-Me dijo besándome.

-Lili, Yang estaba detrás de todo, la policia internacional intervino, al haber ordenado secuestrarme en Nueva Zelanda, será juzgado igual, el confeso que en el peluche del patito tenía grabadora, y en el de ardilla, transmitía mi ubicacion.

-Pero eso los tiramos hace meses, casi cuando nos conocimos.-Yo estaba consciente de que le había dicho que los tirara.
-Por eso te compre unos Rosie.-Le dije sin entender.

-Lili, yo no Los tire, hice todo mal Manobal, no te escuche con tirarlos, no seguí el protocolo por eso me secuestraron, por eso recibiste una bala, de haber sido cinco centímetros, te pudieron disparar en el corazón.-Rosé ya no hablaba, lloraba.

-Park, está bien, ya paso, y no me dispararon de gravedad, ya no trabajo para Yang y eso es bueno, apuesto que mi cartera de clientes incrementará, soy tan buena que recibo una bala por mis clientes.-Dije con tono burlon.

-Te amo Lisa.

-Y yo a ti, quiero que vivamos juntas.-Rosé rio con mis palabras, y yo enarque la ceja.

-Tranquila Lili, podemos ir paso a paso,¿Crees que no me di cuenta de tu cara de terror cuando te dije de vivir en mi casa?-Ella se burlo de mi.

-Perdón amor, si me aterro, es decir el pensar en que hemos vivido en hoteles como pareja, estaba bien pero volver a casa y que sean en tu casa, era como pisarme los huevos, es decir, tú tienes millones en tu cuenta, yo apenas tengo unos miles, y son para la empresa que abriremos.

-Lisa, lo entiendo, podemos ir paso a paso, tu tienes tu casa, puedes pasar las noches en mi casa, sin mudarte, ¿podemos ser una pareja común?

Cuídare de ti Chaelisa (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora