III

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La primera en despertarse fue Haerin. Abrió los ojos casi de golpe y se tensó al sentir que Danielle aún la abrazaba "¿¡AHORA COMO SALGO DE ACÁ!?" Tenía a diez gatos en su cerebro creando 20 planes de escape, luego de un par de segundos sus gatitos se encontraban peleando por haber entrado a la cama. Se dijo a sí misma que luego de clases sacaría la manta calefactora para poder dormir bien en el suelo. Una misión simple. Lo haría mientras Danielle estuviera lejos de su habitación.

Mientras se mordía la lengua. Le agarró la mano de Danielle y lo sacó para liberarse. Como si fuese un líquido, se deslizó para así caer en silencio hacia el suelo. Cuando su rodilla hizo un ruido fuerte al chocar con el suelo, miró a Danielle, que parecía no haber notado su escape "Listo, misión cumplida" Se levantó y con mucha lentitud sacó sus cosas para ir al colegio. Miró a Danielle y sacó otro uniforme para ella, esperaba que le quedara, no quería que pasara vergüenza por no poder llevar el uniforme adecuado.

Cerró la puerta y Danielle despertó.

Se estiró y sonrió al pensar que hace mucho tiempo que no dormía así de bien. Se abrazó a sí misma y se dio palmaditas en los hombros. Jennie le dijo que debía de forzar un poco las cosas. Le contó que Haerin siempre hará lo posible para estar lo más lejos posible de ella, eso hacía con todo el mundo, y que debía de hacer que no lo hiciera, debía de forzar un poco, ya que eso es lo que Haerin espera que la otra persona haga.

Se levantó de la cama y fue al baño a prepararse. Estaba emocionada en estar en un nuevo colegio. Claro que extrañaría a sus antiguos amigos, pero ya había aceptado que ya no podrá quedarse ahí. Además, estaba feliz de hacer nuevos amigos. Amigas en este caso, ya que Haerin iba a un colegio de mujeres. Sería la primera vez de Danielle en un lugar con solo mujeres y ni siquiera sabia que esperar.

Bajo la camisa blanca se colocó una camiseta que taparía sus brazos y su cuello. Se maquilló muy leve los labios y se colocó sus lentes. Bajó la escalera y se encontró a su madre desayunando junto a su pareja.

—¿Y Haerin?

—Ya se ha ido—le respondió Jennie—. Eso lo hace siempre, no le gusta que la gente la note al entrar a clases.

—Es muy extraña—susurró para sí misma, decepcionada de no verla en el desayuno. Quería avanzar un poco más.

—¿Y como te fue anoche?—preguntó Rosé—Shhh, let me guess—cerró los ojos unos segundos—Se alejó, pero le dio frío.

—Exactamente eso pasó.

—¿Y qué tanto se alejó?—Preguntó Jennie.

—Se fue al suelo—dijo Danielle y Jennie le dio un par de billetes a su novia.

El desayuno fue agradable. Muy agradable para lo que estaba acostumbrada. Cuando ya se les estaba haciendo tarde, se fueron al auto a dejarla al colegio. No estaba tan lejos y Jennie le estuvo explicando que transportes debía de usar para llegar y cuáles la podían llevar a la casa. Estuvieron hablando de muchas cosas en el camino. Danielle no conocía mucho a su propia madre, desde que su padre se enteró de que tuvo algo con una mujer, con otra mujer, que no la veía.

Recordaba muy bien ese día que su padre sacó a su madre de la casa. Se preguntó si Haerin tenía algún recuerdo parecido ¿Cómo será su padre? En la casa se encontró un cuadro de Haerin pequeña con sus padres, en la foto los tres sonrían y parecía que su padre era alguien muy juguetón.

Se bajó del auto, se despidió de su madre y su pareja para así ir al colegio. Se acomodó bien su mochila y se animó en su mente para tener un buen día. Caminó mientras miraba a su alrededor ¿Cómo serían las amigas de Haerin? Esperaba ella poder tener buenas amigas, como Minji y Felix de su colegio anterior. Esperaba algo más como Minji, ya que Felix era un poco extraño.

Super Shy [Daerin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora