three

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La práctica del día había terminado y con ella el día.

Ya era de noche y varios de los estudiantes ya estaban partiendo a sus casas. A excepción de Tanaka, hinata, Nishinoya y Kageyama. Los tres primeros rodeaban a Yamaguchi para contarle de la maravillosa idea que habían tenido para aceptar los sentimientos de la chica y tratar de confesar los "suyos".

"Debes invitarla a salir" le dijieron los tres.

"¿Qué? ¿Por qué?"

"Vamos Yams si una chica se te declara va a dejar parte de su corazón en tus manos y tu como buen hombre debes cuidarlo, atesorarlo"

"Y no hay mejor forma que hacerlo mediante una cita" continuo Nishinoya. "Debes llevarla a lugares lindos, no tan sofisticados para que se sienta cómoda y hacerle muchos alagos a las chicas les gusta"

"Dile que tiene bonitos ojos y que su compañía es agradable" Añadió Hinata.

El peli verde estaba al límite, tenía que aclarar todo ya mismo para que sus amigos no se hagan ideas erróneas "Gracias por los consejos pero yo no voy a aceptar salir con ella"

"¡¿Qué?!"

"Lo que oyeron, si voy a ir a verla y la rechazare amablemente para que no tengamos conflictos es todo" dijo mirando la cara sorprendida de los presentes para luego salir del lugar, tomando su mochila en manos y reunirse con su amigo de la infancia que ya esperaba afuera.

"Tsukki" le dijo alegre mientras se acercaba a él con toda prisa y quedarse a su costado.

"Ya terminaste" dijo en su típico tono desinteresado hacia el.

"Si, perdón por hacerte esperar" le dio una sonrisa antes de que ambos empezarán a caminar por la misma ruta que les era familiar.

Pero aunque estarán juntos cada quien volaba en sus propios pensamientos.
El rubio sobre quien era la chica que trataba de arrebatarle a su Yamaguchi y por qué le molestaba tanto, mientras que el pecoso, bueno el también pensaba en casi lo mismo.

¿que habían visto de él?

Luego de aquella conversación con Yachi supo que a diferencia de lo que siempre creyó él si era especial, que si podía resaltar del resto y que si podia ser unico a vista de otros.

Solto un suspiro algo alegre al tener eso en mente y luego dirigió su mirada a su amigo que estaba con la vista perdida en el camino ¿que estará pensando? Se preguntó mientras que con ayuda de la suave luz del astro menor podía detallar su facciones.

Tan hermoso, tan intrigante y como siempre tan lejos.

Tan lejos de su alcance, como si un muro se hubiese interpuesto en ellos con el pasar del tiempo. Eran amigos si, pero en algún momento quizo ser algo más.

Más que un amigo. Más que un hermano, quería ser algo mucho más intimo para su amigo el rubio.

Y solo supo que era cuando al él se declararon.

Se encontraban en la hora del recreo de su escuela secundaria, un tiempo en el cual ambos decidieron salir juntos a comer.

Con la vista de la cancha lo más lejano posible mientras ellos se deleitaban con sus alimentos, ambos tenían una charla amena o por lo menos Tadashi no paraba de hablar sobre lo que deberían de hacer cuando llegarán las vacaciones de invierno, mientras Kei solo se molestaba en asentir o negar ante lo dicho.

Hasta que otra personas más se les unió.

Una que estuvo escondida detrás de una de las paredes cercanas a donde ambos chicos reposaban y después de uno que otro auto-animo así misma se decidió por salir de su escondite caminando en direccion a ellos.
Tenia la cara un poco rubotizada y las manos por detrás de la espalda, se veía bastante avergonzada pero igual ahí estaba, en frente de ellos.

Pidiendo con su mirada que el pecoso se retirara y eso hizo. Dejando a ambos solos en ese espacio pues ahora era él quien se escondía tras pared.

Unos minutos que parecía que le cambiarían un tanto la vida.

El escucho cada palabra, cada oración que se formaba al salir de la boca de la chica y también el silencio tenso que se formó después de ello para dar paso a la respuesta de su mejor amigo.

Su corazón latía al mil por minuto mientras que sus estremidades temblaban por la espera y eso que no era él quien se declaraba.

Pronto escucho un no, seguido de las razones por que rechazarla. Fue algo sorprendente ver como ni se inmutan ante el ceño lloroso de ella que una vez terminado su pequeño listado  se disculpo y salió corriendo de allí.

Yamaguchi no sabia como sentirse al respecto, era normal sentirse aliviado al igual que triste y destrozado por ello.

Se acercó a su amigo que había vuelto a sentarse y seguir comiendo su comida sin ningún angustia en su mente. A decir verdad se sentía algo enojado por ello.

"¿Por qué lo hiciste?" Pregunto a lo que el otro solo lo miro.

"¿Eh?"

"¿Por qué la rechazaste?" Volvió a preguntar dejando salir un deje de preocupación y cierto enojo en las palabras.

"Por qué no me gusta, no hay nada en ella que me llame la atención a decir verdad. Solo es una mas de las compañeras con las que comparto el aula y horas de aprendizaje, nada mas" terminó de decirle para continuar con lo suyo.

Mientras que en la mente del chico se repetía las palabras cual remolino "no me llama la atención" "Solo una más"

Tiempo después, el mismo se daría cuenta de sus sentimientos por su mejor amigo y haría todo lo posible para acallarlos, pues como estaba convencido si esa chica, de lindo aspecto, cabellos negros y ojos dorados no llamaba la atención de su amigo. No había posibilidades de que el propio Yamaguchi lo haría.

Ya que el pensaba que no era nada especial.

Solo una persona corriente rodeado de otras personas talentosas.

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