🧚🏽♀️: Gulf Veish es un paciente mental de treinta años que no distingue la realidad de la fantasía. Cree que todos en la Tierra guardan un secreto: que las ranas son príncipes malditos, que las lagartijas son hadas disfrazadas, y que existe una u...
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¿Has pensado, alguna vez, que los cuentos de hadas existen por las tragedias de la vida? Como los motores de un coche, todo debe tener un impulso, y el impulso de la felicidad son los sueños. Saber vivir en ambas dimensiones, la realidad y la fantasía, es vivir correctamente.
Nuestra historia comienza en una fría noche del 2012. En el estacionamiento de un museo. Con nuestro protagonista, quién entonces tenía ocho años, practicando el discurso de la inauguración del museo. Caminaba de un lado a otro, leyendo en voz alta, y meneando una mano. Vigilado por dos guardaespaldas y el conductor privado.
-Buenas noches, me presento: soy Mew Reign, hijo del dueño Croft Reign y prontamente el líder ejecutivo del museo. Puede que sea un niño, pero soy apto para-
-¡Cuidado, señor! - Gritó un guardaespaldas antes de agarrar al niño que se abalanzó hacia Mew. El niño retrocedió al perder el balance y se retorció como un tornado. -¡Sueltenme, sueltenme! ¡Debo llegar a Naradia! ¡Él puede llevarme! - Apuntó a Mew y este lo miró confuso.
-Disculpa, ¿te conozco?
-¡No! Pero eres un niño tal como yo. A diferencia de mí, tienes poderes, puedes llevarme a Naradia. - Gulf sonrió. Mew hizo un rápido escaneo de cabeza a los pies. Y notó el logo en su uniforme: 'Hospital Psiquiátrico Verve Smile'. «Ah. Sólo está loco. ¿Pero qué es Naradia para él?» Despreocupado y sabiendo que no es una amenaza, regresa sus ojos a su aspecto normal. -¿Qué es Naradia?
-Naradia es un lugar mágico, ¡de verás! Es la utopía soñada, sentirás inmediata felicidad al verlo.
-¿Inmediata felicidad? ¿Cómo lo sabes?
-¡Porque una vez fui! Y lo que vi... fue grandioso. No he encontrado nada que se compare nunca jamás.
Mew deseó, por breves momentos, sentir la emoción de ese niño. Estaba en la forma en la que hablaba, en su sonrisa y en sus radiantes ojos. Era contagiosa. -Pueden soltarlo. - Mew ordenó. El guardia lo cuestionó, pero la sola mirada del patrono bastó con soltarlo.
-¿Ese lugar está cerca de aquí?
-Pues algo. Está cerca del río Warlock.
«No está cerca. Pero si ese lugar es real quiero verlo. Y, algo me hace confiar en él. O probablemente ya me transmitió su locura. »
-Conductor, llevanos al río Warlock, por favor.
-Pero joven señor- - Él conductor iba a diferir.
-La presentación es en dos horas. Apresurese. - El niño comandó, sin darse cuenta de la mirada que el conductor le flasheó al guardaespaldas. Mientras los niños se montaron, el guardaespaldas notificó al padre y al hospital psiquiátrico la noticia.
