Un marco de color oscuro marca la sala, con finos bordes de diamante refleja la luz de la luna y su gran tamaño roba la atención de quien lo vea. La mirada bicolor se pierde en el encanto de haber terminado su más grande obra de arte.
Un rostro acapara la parte central del marco, es un joven de cabello azabache y ojos color gris. Sus ojeras marcadas son figuras de dolor, sus labios pálidos la prueba de su pasión, sus pupilas gritan al conectar con el espectador, su postura desafiante marca su tono elegante y las imperfecciones de su imagen solo lo hacen más impresionante.
El pintor plasmó en el lienzo aquel hermoso rostro, que era el dolor de su existir, plasmó aquel rostro que ve desde hace un año cada noche, aquel que en sus sueños fingía amarle y solo con una acción lograba destruirle.
La imagen fantasmagórica de aquellas noches de desvelos y sueños profundos, atado a sus recuerdos con llantos oscuros.
Atsushi contempla la imagen entre el infinito silencio y una alegría que da vida hasta la más triste flor. Es perfecto, es tal cual su sueño.
Su ser observa la sala vacía, su mirada sale del cuadro e invade la pieza sorprendiendo a su creador. El pintor deja caer la paleta al suelo cuando la imagen de sus sueños sale del cuadro. ¿Es real? Atsushi queda embobado con el elegante joven frente a él; tiene los ojos fijos en su persona a la vez que extiende una mano para iniciar el baile.
-Concédeme esta pieza, pintor.
Esa noche era especial; Atsushi la había soñado tantas veces que se hizo realidad.
El atractivo hombre frente a él sostiene su mano con una delicadeza digna de llamarla amor. Siente el roce de su mano cuando explora su cintura, siente como la fragancia de su perfume lo envuelve en un hechizo; hechizo del cual está enloquecido.
-Akutagawa Ryunosuke -se presenta mientras gira con el albino en brazos alrededor del gran salón.
-Atsushi Nakajima -responde el pintor.
Il, il n'est pas fou
Il y croit, c'est tout
Il la voit partout
Il l'attend debout
Une rose à la main
Bailan a media noche dejando que sus almas se enamoren, que sus miradas se hipnoticen y que el roce con el rose se encuentren en perfecto romance. Bailan en perfecta armonía con un ritmo que entremezcla los alientos y suaves suspiros por el frenesí de los cuerpos cercanos.
-He soñado contigo más de lo que quisiera admitir -los ojos bicolor se cierran al recostar su cabeza sobre el pecho ajeno- Ahora necesito que te quedes conmigo, así que ¡Baila conmigo amor mío! Que solo una noche te pido.
Il, il n'est pas fou
Il l'aime c'est tout
Il la voit partout
Il l'attend debout
Debout une rose à la main
Non, non plus rien ne le retient
Dans sa love story
Moviendo delicadamente los pies y caderas al ritmo de la música, Atsushi en sus brazos siente el cielo alcanzar; dan vueltas sin fin en un juego donde la realidad y fantasía bailan a un son mefistofélico.
-Sin duda alguna quiero que pintes de lo que esta noche vivimos -pide el sueño del pintor- ,lo plasmes y hagas de nosotros un hermoso arte. Pinta bien este momento de locura, plasma esta cercanía que cura nuestras penas. Resalta bien tus ojos llamativos que serán mi guía para volver cada noche. Plasma mi alma profunda, negra, mala y encadenada a ti. Pinta nuestros sueños y sueña nuestros encuentros; retrata nuestra esencia, el laberinto sin salida que son nuestras almas.
Comienza el ascenso de sus brazos rozando las costillas del pintor para enlazarlo a su alma en ese baile inefable; Akutagawa alza su barbilla para poder besar esos labios y forjar así juntos, los tan anhelados besos y abrazos, fundiendo sus dos almas en una sola cuál escultura de alabastro.
Prends ma main
Promets-moi que tout ira bien
Serre-moi fort
Près de toi, je rêve encore
-Tu alma y la mía, sueño mío, están fundidas e hilvanadas y se aprisionan en cada giro de esta noche danzando sin cesar. Solo mírame, no dejes de hacerlo, rodéame fuerte en tus brazos y danza conmigo esta última pieza.
Et il y a toi
Et il y a moi
Et personne n'y croit
Mais l'amour fait d'un fou un roi
Et si tu m'ignores
J'me battrai encore et encore
C'est ta love story
C'est l'histoire d'une vie
El último giro finaliza con un largo beso. Esta historia de amor, que nació en este vals y en un eterno girar y girar ha llegado a su final, mas Akutagawa le ha prometido volver cada luna llena.
Un marco de color oscuro marca la sala, con finos bordes de diamante refleja la luz de la luna y su gran tamaño roba la atención de quien lo vea. Atsushi se sienta frente a él cada noche, lo está esperando, espera su historia de amor.
On vit dans cette love story
Love story
ESTÁS LEYENDO
Poeticuentos BSD
FanfictionMini historias de los personajes de Bungou stray dogs (obviamente volveré la mitad soukoku)