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La cena había transcurrido de forma agradable, Luffy seguía contando sus historias familiares y universitarias, Law por su parte se mostraba atento e internamente fascinado al ver la emoción con la que el monito hablaba de sus vivencias, era todo lo opuesto a él, era tan brillante y espontáneo, le encantaba.

El mayor había notado que en todas las anécdotas que le había contando no se encontraban sus padres, siempre eran sus dos hermanos y su abuelo. A decir verdad tenía mucha curiosidad, pero no quería decir algo que volviera incómoda la plática que tenía con el otro.

Luffy por un momento se quedó callado, cosa que alarmó a Law, ¿acaso se había aburrido de su plática?, ¿ya se quería ir?, ¿qué pasó?

— Law — Volvió a hablar después de unos segundos — He hablado mucho sobre mí y mi familia, pero, tú no me has contado nada — Se quejó — También quiero saber un poco de ti, no tienes que entrar en detalles pero sería lindo que tú igual compartieras experiencias.

El mayor lo miró sorprendido, a decir verdad, tenía razón, durante la cena, se había limitado a reír con las tontas anécdotas de Luffy o haciendo preguntas que llevaban a otras extrañas historias.

— Uhm... ¿qué quieres que te cuente? — Preguntó.

— Sobre tu familia, amigos, algo así — Le dio una linda sonrisa para intentar calmar cualquier molestia, a decir verdad, no quería forzarlo a hablar si no se sentía cómodo con eso y se lo haría saber — Si no quieres hablar de eso, lo entiendo perfectamente, al fin de cuentas solo somos compañeros de trabajo y entendido que no quieras ventilar tu vida conmigo.

— No te preocupes, no me molesta hablar de mi — Sonrió de vuelta — De mi familia no tengo mucho que decir — Mentira, simplemente no quería hablar de eso, no era momento para estar mal — Pero con mis amigos... tengo un par de cosillas.

— ¡Cuéntame, por favor! — dijo, mostrando más interés del que realmente quería.

— Tengo tres amigos, Bepo, Shachi y Penguin, somos de la misma edad pero creo que solo Bepo y yo la aparentamos... Bueno, a Bepo de vez en cuando olvida que tenemos 28 años. — Se quedó pensando unos segundos antes de continuar — Una vez, quedamos en ir a un restaurante, para hablar y contar lo que nos había pasado en el mes, justo era este. Apenas había salido de turno, así que venía con ropa de hospital, obviamente sin la bata, pero tenía una especie de traje, pantalón y camisa blanca, justo como estoy ahora.

— ¿Guapo? — Contestó divertido, arrepintiéndose al instante.

— ¿Perdón? — Le miró con una sonrisa burlona.

— N-nada señor continúe — Volteó hacia otro lado avergonzado, sacándole una carcajada al doctor.

— Bueno, el caso es que llegué, fui al baño para arreglarme la ropa y el cabello, salí y vi que  me alzaron las manos para vaya a esa mesa, la cena transcurrió con normalidad, hasta que Shachi — Se puso rojo como si estuviera reviviendo ese momento nuevamente — Shachi sintió una textura extraña en su comida, había pedido algo con huevo y sintió "durito"

— ¿La cáscara? — Preguntó

— Sí — Colocó una de sus manos en su cabeza sobándola levemente — Eso le dio tanto asco que se terminó vomitando por toda la mesa — Luffy soltó una carcajada que dejó más avergonzado a Law — A Penguin le dio asco y se vomitó de vuelta y pues Bepo... él se vomitó sobre mi — Trafalgar sintió un escalofrío recordando aquella escena — Si no fuera médico y estuviera acostumbrado a ese tipo de fluidos me hubiera vomitado con ellos.

Luffy seguía riendo sin parar intentando sacarle más detalles al mayor, sin conseguirlo y optar por cambiar de historia a menos asquerosa, que se remontaba a cuando ellos estaban en la universidad y hacían sus idioteces de adultos jóvenes.

[⏱️]

Después de unas horas, por fin salieron del restaurante, subieron al auto y se dirigieron a casa de Luffy, como el médico había prometido, le iba a llevar hasta ahí.

Realmente no quería, no quería separarse de él pues de haber pasado horas y horas platicando de cualquier cosa, rompiendo el hielo que aún existía entre ellos.

Law se dispuso a disfrutas los últimos minutos al lado del menor sacándole más plática durante el camino a casa.

Tenía un cálido sentimiento en el pecho que le hacía sentir bien, su corazón latía de forma calmada pero fuerte, le temblaban levemente las manos y no paraba de sonreír como estúpido, claramente estaba enamorado de ese pequeño monito, quería confesarle todos sus sentimientos ahí mismo, pero no, ese momento, si llegase a ocurrir, tendría que ser algo que recordaría por toda su vida, ahora solo tenía que seguir avanzando e intentar descifrar si el otro sentía lo mismo por él, aunque de eso se podía dar cuenta fácilmente, ¿será el momento para arriesgarse y sacar el tema?, podría intentar tirar una indirecta, sí, eso haría. Pasaron unos minutos hasta que llegaron a casa del menor, de pronto todo estaba en silencio, parecía que ambos sabían que algo pasaba, Law fue el primero en hablar.

— Luffy-ya, ¿no sientes algo raro? — Le preguntó, intentado que entendiera lo que le estaba tratando de decir.

— ¿Qué tipo de raro, Law? — Preguntó de vuelta mientras giraba el rostro hacia el mencionado para verlo, claro que sentía algo raro, pero no sabía si era ese raro.

— Algo raro en el pecho o estómago — Continuó, parecía un adolescente de 14 años intentando ligar, se sentía ridículo, pero necesitaba tantear terreno.

— Lo hago — Respondió sin apartar la vista del otro.

— ¿En qué momento?

— Justo ahora — Luffy sentía los nervios a flor de piel, pero ya había llegado hasta aquí, no podía retroceder.

— ¿Por qué?, ¿qué es lo que sientes, Mugiwara-ya? — La voz de Law se había tornado más ronca, debido a la intimidad del momento, no estaba excitado, no de forma sexual, se encontraba ansioso por la respuesta del menor.

— Siento un extraño cosquilleo en el estómago, tengo el corazón agitado, siento débiles las piernas... eso siento. — ¿Usted siente lo mismo?

Ambos se miraban con un leve sonrojo en las mejillas, emocionados y a la vez nerviosos por lo que pasaría después, no eran unos niños y probablemente eso era lo que más les asustaba.

— Creo que siento aún más cosas, Luffy-ya — Se acercó a su rostro, sintiendo casi al instante el dulce aliento del chico chocar con sus labios — Dime, ¿Qué sientes ahora?

— Quiero que me bese — Law no se hizo del rogar y cortó la pequeña distancia que había entre sus labios.

Era un beso necesitado pero sin afán de llegar más lejos, el mayor buscaba conocer los inexpertos labios del médico y este quería explorar esa nueva sensación en su interior, el cosquilleo de antes era más intento, a Luffy le costaba seguir el ritmo del beso, esto a Law le fascinaba, sentía que era el primero en probar sus dulces labios y esperaba ser el único.

Ambos rompieron el beso para recuperar el aire perdido.

— ¿Te arrepientes? — Preguntó Law a los segundos.

— N-no — Respondió un poco perdido, seguía asimilando lo anterior — ¿Puedo preguntar algo? — el ojigris asintió — ¿Va en serio o soy de un rato?

Law se esperaba todo menos esa preguntar, claro que quería ir en serio con él, pero ¿el médico estaría de acuerdo con eso?

— Quiero intentarlo, quiero ir en serio contigo, Luffy — Le miró con un destello en los ojos — ¿Qué es lo que tú buscas?

— También quiero ir en serio con usted, me gusta.

— Entonces estamos en las mismas.






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Eso fue todo por hoooooy, ¿demasiado rápido?, tal vez, probablemente haya complicaciones de por medio 🥹
Nos vemos en la siguiente actualización, baaai

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⏰ Última actualización: Apr 29 ⏰

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