Capítulo 40

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NARRA HARRY.

Abrí los ojos escuchando unos gritos abajo, me levanté rápido y salí de la habitación.

Corrí por lo pasillos hasta llegar a la sala donde está la red floo.

- ¡Quieres que te lleven!.

Escuché antes de abrí la puerta de golpe, en la habitación estaba Thánatos y Azael quienes se quedaron congelados al verme, entrecerré los ojos.

- ¿Que paso?.- pregunte, nadie contestó.- ¡¿Que pasó!?.- grite, no me gustaban.

- Eh...yo..- comenzó Azael pero Thánatos lo interrumpió.

- Azael...salió volando sin supervisión y se fue al bosque...- dijo y fruncí el ceño eso no coincide con lo que escuché antes de entrar.- Se encontró con un nido de acromántulas....Casi se lo llevaban de no ser poque que lo encontré .- dijo y me le quede viendo...

Muerte nunca me mentiría...¿que ganaba con mentirme? nada...¿verdad?

Negué con la cabeza y asentí..

- Azael ten cuidado por favor, te dijimos que no fueras al bosque sin ninguno de nosotros.- dije y el se quedó viendo a Thánatos antes de verme a mí apenado.

- Si, lo siento.

- Toma esto como una lección, que tal si Thánatos no te hubiera encontrado.- dije y el se estremecio.- iré a preparar el almuerzo.- dije y me aleje.

Había algo que no me cuadraba, además Azael en ningún momento quito sus manos detrás de la espalda...

Gruñí cuando el dolor de cabeza volvió, punzadas fuertes sonaban en mi cabeza, necesito una aspirina...

~[•••]~

NARRA AZAEL.

Eso estuvo cerca...

Mire a Thánatos quien seguía viendo por donde se había ido Harry....

Papá tiene razón....que hubiera pasado si Thánatos no hubiera llegado a tiempo...

FLASHBACK...

Los golpes se seguían escuchando en la puerta, el duende quien tenia el ceño fruncido por la interrupción se levantó molesto y fue hacia la puerta.

Yo acerque mis piernas a mi pecho y escondi mi cabeza entre ellas, tratando que el respaldo de la silla me tapara por completo.

Escuché que la puerta fue abierta.

- Por qué tardaste en abrir, estás atendiendo a otra persona que no sean los Garza, ¡te recuerdo que trabajas para mi familia!

Me estremecí al escuchar la voz imponente de mi Tía.

- señora Greta, le recuerdo que usted ya no tiene poder aquí, ya tiene su bóveda de confianza para sacar su dinero, como está en el testamento de la difunta Lady Garza quien puede entrar aquí es su hijo.- dijo con firmeza el duende.

- ¡Soy su tía tengo todo el derecho!

- Según los nuevos papeles que me fueron enviados usted ya no tiene la tutela del Heredero Azael, ¿o me equivoco?.

Tuve que taparme la boca con las manos para evitar soltar una risa, estuve apunto de asomarme para ver pero senti que la temperatura bajo drásticamente, el frio se apodero de la habitación y por un momento maldeci a mi suerte.

¡¿Soy Harry Potter?!...Vaya MierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora