Prologo

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Todo comenzó en una terrible noche, había una fuerte tormenta en Hirule. En ella tormenta se veía como de la ciudadela de Hirule se habria el rastrillo y se bajaba el puente, para luego ver como una mujer montada en su caballo huía de unos forajidos montados en sus caballos. La mujer que huía de estos llevaba a un recién nacido en sus brazos. Pero se veía como la mujer había recibido una apuñalada en su estómago, ya que empezaba a sentirse mareada por perder tanta sangre. Aunque intentaba mantener las fuerzas para seguir huyendo, pero no podía seguir, así que, en un intento de escapar de los forajidos, se mete por un extraño camino que llevaba al bosque. Por lo extraño que suene, los forajidos se detuvieron de golpe apenas llegaron a la entrada de este mismo bosque.

<Un rato después>

La extraña mujer ya no podía más, sentía que su cuerpo le pesaba y tenía un fuerte dolor en el estómago. Pero logra ver un enorme árbol a lo profundo del bosque y sin pensar mucho, se baja con dificultades del caballo y empieza a caminar torpemente, teniendo cuidado con su hijo. Al llegar al árbol, sin más fuerzas se desmaya junto a su hijo y dejando esta vida en las manos del Árbol.

<Unos minutos después>

Que tenemos aquí...-Dijo el gran árbol deku mientras miraba atentamente al pequeño niño- Ahora tendremos que cuidar de ti, pequeño... Link. - Luego de decir eso, detrás de él aparecieron la sombra de unos pequeños chiquillos que rodearon al pequeño Link.

<10 Años Después> <Bosque kokiri>

En el bosque kokiri, todos los kokiris vivían en armonía y se podía ver como un grupo kokiris se escabullian por detrás de una casa árbol. Para luego ver como estos se trepaban con unas dianas hasta subir a la cima de esta casa- ¿Estas listo la trampa? -Dijo el kokiri pelirrojo mientras miraba una hoja de papel- Claro que sí, ya esta lista Mido- Dijo otro kokiri con un aspecto más robusto- Gran mido para ti- Dijo Mido con una sonrisa. Se veía como el tercer kokiri, quien llevaba unos lentes ponía una cubeta de agua sobre la entrada de la casa del Árbol- Ahora esperemos que el "chico sin hada" salga de su casa y así el cubo le caerá encima y lo mojara jajaja- Dijo el kokiri de lentes que terminaba los últimos detalles de su broma.
-Si, ya entendimos... ahora ese chico entenderá quien es el líder aquí jajajaja- Dice mido soltando una risa perversa ante sus compañeros.

<Mientras tanto>

Dentro de la casa del árbol se veía a un chico de pelo rubio descansando plácidamente en su cómoda cama, pero empezaba a moverse de un lugar a otro y para luego ver como se cae de su cama- Auch- gimió el chico de dolor mientras se sobaba la cabeza- Ahora voy con el gran árbol deku -Dice hurgando entre sus cosas y sacando un gorro verde, característico de los kokiris.

Mientras link se preparaba, un extraño y fuerte ruido que provenía de afuera hizo que el joven Link dejara sus cosas y saliera a ver. Al salir de su casa ve a Mido tirado en el suelo con una cubeta en la cabeza- ¿Mido, eres tú? - Pregunto el rubio mientras asomaba la cabeza por el balcón de su hogar.

<Flashback>

-Mido, sí que eres el jefe jeje- Dice el kokiri del aspecto robusto mientras le daba fuertes golpecitos en la espalda al mencionado- Dije que me digas, G-Gran Mido- Los golpes del otro kokiri eran tan fuertes que le hacía daño a Mido. Tanto que en un último "golpecito leve" fuera con tanta fuerza que empujara a mido sobre el kokiri con lentes y tropezándose con este mismo, para luego estar al borde del techo, pero este lograría evitar la caída, estando de puntitas en el borde- Hola Mido ¿Qué haces ahí? -Pregunta dulcemente la kokiri de pelo verde, Sariá, que casualmente pasaba por ahí. Mido al oír la dulce voz se la kokiri, se pone nervioso, esto hace que pierda el equilibrio y termine cayendo de la azotea encima del cubo. El kokiri cae en su misma trampa y luego cae del balcón hasta el suelo.

Sentimientos hacia una... ¡¿Hada?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora