No me ames en secreto (Kacchako) #PGP2024

❥CAPÍTULO 23

El auto se detuvo frente a la residencia Todoroki, ambos expulsaron el oxígeno comprimido en su interior, el momento había llegado y no había vuelta atrás. Sonrió un tanto triste por lo sucedido, bajaron de ahí, le ayudó a bajar su pequeña maleta mientras ella entraría a buscar lo que dejó, pensando en que probablemente regresaría a la mencionada fiesta que la señora Rei tenía preparada, se disculpara con ella después. Tomó aire antes de comenzar lo que pospusieron mientras subían las escaleras de la entrada, el silencio comenzaba a torturar cruelmente, pronto todo acabaría sin más.

—Shoto —saludó la mujer peliblanca—, que alegría que llegaron a tiempo, bienvenida querida.

Un tanto confundida hizo una pequeña reverencia en saludo mientras seguía al mencionado, lo cual preocupó a la mayor por la reacción entre ambos. No era como imaginó, pensó que al volver le darían la gran noticia que se casarían, tal como su hijo le explicó aquellos días anteriores, pero no estaba siendo así, entonces, ¿qué pasó entre ambos? Se escuchó la puerta cerrar de la habitación que compartieron muchas veces en sus visitas, dudó un segundo antes de buscar sus cosas e irse, pero al final lo hizo. Se giró para inclinarse un poco, sus ojos veían sus zapatos, era el momento.

—Sho... —carraspeo ante su nuevo error—, Todoroki —corrigió—. Lamento decir que sobre la propuesta de matrimonio de ayer, pensé que estos dos años los había dejado claro que no quería llegar a ese punto.

—Ochako.

—Por favor, déjame hablar ahora que puedo —interrumpió. Era difícil, pero era necesario para ambos—. No termino contigo porque no escuchaste mi decisión de no llegar al matrimonio, quiero terminar contigo esta relación porque lamento decirte que desde hace tiempo dejó de ser amor de dos.

Apretó su labio, las lágrimas comenzaban a salir sin razón. Él lo sabía, siempre consideró que así había sido pero siempre trató de negarlo, siempre trató de ocultar la realidad detrás de una venda en sus ojos.

—Ochako, pero... —hizo una larga pausa.

—Confundí la admiración y el cariño con un amor que no puedo darte, me siento de verdad la peor persona por estar contigo cuando no podía olvidar a alguien más —sollozó—. Te quiero, pero como el amigo que siempre fuiste, no como mi pareja, no como mi cónyuge, no como eso. Eres una persona que desborda amor por quien ama, pero yo no debería recibir ese amor, debe ser alguien que te lo pueda devolver sin problemas.

—Por favor, piensalo por favor —susurró algo triste.

—Duele, mierda como duele —volvió a sollozar—. Lo lamento, agradezco todo, absolutamente todo lo que hiciste por mí, no te imaginas cuanto pero no es un amor correspondido.

—Aunque las decisiones son de dos, creo que en esto no cuenta —suspiró—. Creo que no tengo opción de pedirte una última oportunidad, ¿hice algo mal?

—Nada —no dejaba de llorar—, yo soy la culpable de esto por aceptar desde el comienzo, creí que de verdad sería un amor muy lindo, aunque tú lo hiciste así, me duele el no corresponderte como debería.

Talló sus ojos y sus mejillas, debía confesarlo aunque doliera, solo así sabía que él podría odiarla, podría no insistir más con ello.

—Hace ocho meses que me veo con otra persona —soltó un llanto de dolor, de culpabilidad—, desde hace meses que quería terminar esta relación pero pensé en cómo hacerlo y todas dolían. Lamento esperarme hasta ahora, lamento no decirlo desde el comienzo.

—¿Meses?, ¿me engañaste?

La joven asintió de rodillas en el suelo, aún con lágrimas cayendo al suelo, el mayor estaba confundido, todo era un ruido blanco, su cabeza estaba en blanco. Lo sospechaba, pero no quería creerlo, no creía que ella fuera capaz de eso, no podía digerir la información, estaba atónito.