❥CAPITULO 06

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• ────── Seis años atrás ────── •

El tiempo sin duda había pasado demasiado rápido, sin percatarse había pasado un año desde que él se había ido a Francia y un año sin verse, no había podido regresar a casa a verla en su cumpleaños, tuvo que llamarla y estar con ella todo el día por el teléfono. Nuevamente era primavera, nuevamente era inicios de abril, se encontraba aquel rubio corriendo por el parque que estaba al cruzar la calle de su edificio. Era su rutina diaria, salir a ejercitarse por la mañana, incluso comenzó asistir a un gimnasio que estaba a la vuelta.

Se detuvo mientras se inclinaba y ponía sus manos en ambas rodillas tomando aire, revisó su reloj, como de costumbre marcaban las seis de la mañana, lo que significaba que eran las catorce en japón y a esa hora era libre de la universidad la castaña. Tomó su teléfono y comenzó a caminar para no dejar enfriar sus músculos, seleccionó la tecla de llamar a la castaña pero eso no pasó, pues la llamada había sido declinada.

—¿Qué mierda? —revisó su saldo, todo estaba en orden—. Quizás la jodida cara redonda se quedó sin batería.

Volvió a guardar su celular mientras colocaba sus audífonos, continuó corriendo hasta que su alarma diera anuncio de que había terminado su sesión y debía irse a bañar, desayunar, cambiarse y dirigirse a la universidad. Sí, sí era el mejor de su clase, seguía vendiendo algunas prendas y otras que las hacía especialmente para su familia y amigos las enviaba por paquetería a la residencia de cada uno. Por supuesto, Ochako cada mes recibía al menos dos prendas nuevas como vestidos o incluso conjuntos de ropa, falda y saco.

Quien en ese mismo preciso momento, vestía una falda a conjunto de un saco, ambos color marrón con algunos cuadros beige, la parte de abajo de la falda llevaba peluche al igual que los puños de dicho abrigo. Acompañados de una boina de la misma tonalidad, en su brazo cargaba una gabardina de tipo piel color negra, pues en las mañanas hacía mucho frío. Portaba una blusa color blanca de cuello alto, sin duda amaba vestirse al menos con una prenda hecha por las manos del rubio.

Sacudió sus botas antes de salir de la universidad, habían estado tomando fotos en el jardín y se habían llenado de polvo, frente a ella se detuvo aquel joven alto de cabellos bicolor, solo le dedicó una sonrisa antes de pasar a su lado, pero él la detuvo. Hace tiempo que él insistía en volver a una amistad y quien sabe, algo más, pero solo podía ofrecerle su amistad. El joven Todoroki estaba en la misma universidad estudiando administración de empresas.

—Ochako, ¿puedo llevarte?, aún hace frío para que camines.

—Estoy bien, no te molestes. Agradezco tu propuesta, además debo ir con mis padres a comer con ellos.

—Entiendo, pero no dudes en pedirlo —repitió.

—Lo consideraré —observó su reloj—, vaya se me hace tarde. Nos vemos mañana Todoroki, hasta luego.

Pero en ese momento ella había tropezado y su celular había caído en el césped que comenzaba a crecer y cubría lo suficiente para que no se percatara. Al menos ella no lo hizo, de una forma tan sencilla se había deshecho de su teléfono, se marchó de ahí casi corriendo. El mayor al ver que se había ido, se inclinó a tomar aquel medio de comunicación, era la oportunidad perfecta que él buscaba, comenzó a vibrar dejando ver en la pantalla externa el número indicado de Francia.

Colgó inmediatamente, tomó su celular para llamar a una persona en específico, era evidente que ese teléfono no regresaría a su propietaria. El sonido de la llamada comenzó, hasta que escuchó un hola detrás de ella.

No me ames en secreto (Kacchako) #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora