Keigo ahora mismo estaba en un dilema, aquel amable (y en secreto candente) hombre del metro le había dado su número, ¡que emoción!, no espera Keigo concéntrate, no tenemos el presupuesto para distraerse, bueno verán, el dilema aquí era que le había indicado que en caso de querer transporte, el cual ya no sea el metro o el bus, lo llamará, que "tengo un auto", eso fue lo que dijo.Ahora, por un lado tenía la ventaja de que así podía ahorrarse la molestia y el desdén del horrible acoso sufrido TODOS los jodidos días en el transporte público, que tenía mayor alcance en cuanto a sitios, salía del metro y tenía que caminar otro recorrido más para llegar, pero en auto no, simplemente te bajas y ya estuvo, también estaba el hecho de que, ¡ósea hellou, era una ayuda a su economía!... espere producción, pero no tan oxigenado, pero si, ahora están las más que cuestionables desventajas.
1-.Podían secuestrarla
2-. Podía ser una trampa por parte del gobierno, y realmente sólo la querían por fin embolsar después de saber que evadía sus impuestos.
3-.Podían ser la yakuza queriendo asesinarla por pegarle una patada en las bolas el otro día a uno de esos weyes que la querían manosear y que se notaba claramente que era de esa pandilla.
4-. Podía ser un viejo verde que abusaría de ella para luego lanzarla a la calle como si no valiera nada, y claro después un tipo guapo, mamadisimo y rico la salvaría, alimentaria y enamoraría para luego casarse, tener 7 hijos, 2 gatos, 5 perros y 2 pericos que no paren de hablar y un posible divorcio porque ella se volvería loca de tener tanto chamaco por ahí...tal y como los doramas que ve junto a Usagiyama.
5-. O bien estaba la posibilidad de que la mataran para que la mafia vendiera sus órganos al mercado negro y así obtener un drogo su lana para drogarse.
¡Por el amor a Horikoshi Keigo, no hay porque ser tan paranoica y fuera de lugar!, dirán ustedes, pero ella piensa eso y la que soporte, ademas...
Ella no era paranoica, oh no, para nada que lo era, solo tenía los sensores de peligro un poquitín elevados, verán vivir tanto tiempo en los barrios bajos y en lugares de mala muerte no ayudó de mucho en su confianza en la gente, y más si Mera le contaba esas espantosas historias sobre asesinatos en el distrito de protección infantil, como manera de que no se escapara por enésima vez por la ventana con el único objetivo de encontrar un lugar donde comer pollo frito y no la asquerosa masa de chícharos que daban de comer.
Su mente era un remolino mientras sostenía con una de sus manos la tarjeta con el contacto del hombre, y con la otra su teléfono, (que por cierto es un cacahuatito, ya saben esos viejos teléfonos que se doblan y tiene el jueguito de la serpiente, para los más latinoamericanos el que hace 'ay, ay, ay, chucu, chucu, takata') con el número ya escrito del hombre, solo era cuestión de picar un botón y por fin llamaría al pelirrojo.
ESTÁS LEYENDO
♥︎ Una segunda oportunidad para amar ♥︎
RomanceEnji Todoroki uno de los hombres más exitosos y ricos de todo Japón, muchos dirían con seguridad que el tiene una vida feliz y perfecta, el lo tiene todo, una esposa que lo ama, hijos, dinero a mas no poder, éxito, lujos interminables y miles de pro...