NATALIE
Intento como puedo dormir, aunque es molesto estar aún con el vestido. No era así como imaginé que sería mi noche.
En cuanto le avisé a Rose que pasaría la noche en casa de Roy, me dijo que al otro día le debía contar todos los detalles, pues se llevara una gran decepción en cuanto se entere que no ocurrió absolutamente nada.
Me doy vuelta hacia la puerta y me parece oír que alguien la golpea.
¿Será Roy? Espero que sí, porque si es su mamá para cerciorarse de que estoy aquí...
Entonces la puerta se abre y veo que entra Roy. ¡Sí! Si pudiera daría saltos de alegría, me levanto de la cama y él me hace un gesto para que no haga ruido.
–Sí mi mamá nos escucha...
Me sujeto a él con fuerzas y lo beso. Sus brazos me rodean la cintura y me encargo de profundizar aún más el beso. Contenta de que me haya venido a ver y sintiéndome como en una especie de sueño.
Un muy buen sueño, debo decir. Creo que yo no sería capaz de hacerme soñar algo así.
–Nat...
– ¿Sí?
–Ven a dormir conmigo. Si quieres...
–Creí que no me lo preguntarías
(...)
Roy encendió su televisión y estamos viendo una película, pero sin volumen así que nosotros les estamos inventando los diálogos. Es divertido
–Y entonces él le dice a ella: lo siento por no llegar a nuestro matrimonio, me abdujeron los ovnis
– ¿Los ovnis? ¿Enserio Nat?
–Y qué querías que le dijera, ¿qué se enamoró de otra mujer? Seguro eso es lo que pasó y por eso no se presentó a su matrimonio, hay que ser un poco más creativos súper Roy
En respuesta niega con la cabeza, divertido y luego me da un beso en la frente.
–Eres maravillosa
–Ya lo sé –el ríe y yo vuelvo a besarlo
No lo puedo evitar. Tiene una sonrisa muy bonita y cuando me mira de esa manera sólo quiero besarlo.
Así de simple es mi lógica y así actúo yo.
Además nuestras piernas se tocan y huelo a él porque me prestó un pijama, ya que me vio con el vestido que estaba húmedo. Así que me pasó uno de sus pijamas.
¡Qué caballero es!
Seguimos inventando los diálogos de la película hasta que empieza una propaganda y entonces me volteo a observarlo.
Roy también está usando un pijama y aun así logra verse atractivo.
¿Cómo lo hace?
– ¿Quién imaginaría que estaríamos así? –Pregunta sin dejar de observarme –Me parecía poco probable que me hicieras caso
–Bueno, tú chocaste conmigo. Así que al menos sabrías que te notaría. ¿Y porque no te haría caso? Debes de saber que eres atractivo
–Creí que podías tener novio
–Tú también luces como alguien que tendría novia, pero estás soltero. Mejor para mí
–Tienes razón, mejor para mí –murmura divertido
Noto que va acercando su rostro al mío y volvemos a besarnos. Ya he perdido la cuenta de cuantas veces nos hemos besado desde que me vino a buscar a la habitación de invitados.
Es casi como si hubiéramos sido hechos para estar así, nuestras bocas se pelean por tener el control del beso y la intensidad es demasiada para mi pobre corazón que late desbocado. Hace tiempo que un beso no se sentía así de bien.
–Creo que deberíamos parar... –dice Roy y al ver mi expresión añade –no quiero que esto ocurra en estas condiciones. Me gustaría que se diera de otra manera en donde tengamos un poco más de... libertad –al decir lo último sus mejillas enrojecen y decido que tiene la razón
No debe de ser muy cómodo para él, teniendo en cuenta que su madre nos podría oír en cualquier momento
–Muy bien, pero podemos seguir besándonos. Si te parece, por supuesto
–Me parece razonable, también puedes dormir aquí conmigo
–Está bien, quiero dormir contigo –digo acomodándome a su lado
Por un momento creo que parezco un gato acurrucándose con su humano y eso hace que me mantenga quieta, porque en lo personal no me gustan los gatos, no sé porque, pero soy más de perros. Aunque a mamá no le gustan mucho los animales.
– ¿Lo has pasado bien? –pregunta acariciando mi cabello
–Lo he pasado genial. Y si tuviera que calificarlo, sería cien mil millones
–Creo que exageras un poco, no fue para tanto...
–Pues a mí me gustó, ¿y a ti? Dime tu calificación
–Sólo porque fue contigo, lo calificaría con un infinito
–Vaya y decías que yo era la que exageraba –digo sin poder esconder mi sonrisa
Empezamos a conversar un poco más y por momentos me va dando sueño, además sentir las caricias por parte de Roy no me ayudan a mantenerme despierta.
–Quisiera repetir una salida así –me escucho decir
–Cuenta con ello, me encargaré de que sea mejor que esta
Siento sus labios dejar besos cortos por todo mi rostro y adoro la sensación. Esa calidez que desprende y lo a gusto que me siento ahora mismo con él.
De a poco me voy quedando dormida a su lado, aunque no quiero hacerlo. Así que extiendo mi mano y él la toma, así sabré que seguimos juntos.
Todo el día de hoy fue especial y el hecho de estar junto a él, abrazados en su cama, es como el mejor de los sueños que he podido tener.
Mañana me enfrentaré a las consecuencias que traigan mis acciones, no me arrepiento por nada del mundo el estar descansando junto a Roy. Todo lo contrario, volvería a tomar cada decisión que me ha traído hasta aquí.
Junto a mi súper Roy.
ESTÁS LEYENDO
Cuando te vuelva a ver
Roman d'amourNatalie Keller se describiría así misma como alegre, segura y soñadora. Está luchando por sus sueños de ser una famosa modelo y cuando por casualidad se topa con Roy, sabe que debe hacer algo al respecto. Jamás había conocido un chico como él, por...