En un rincón desconocido de la realidad, en medio de un laberinto de rosales que tejían un túnel sin aparente fin, una joven despertaba de un sueño que no recordaba haber comenzado. Con el cuerpo pesado como plomo y la mente cubierta por un velo de olvido, luchaba por ponerse en pie, tambaleándose de un lado a otro como si no hubiera caminado en años. Cada paso era un acto de voluntad, mientras sus pies descalzos sentían la tierra fría y revivificante bajo ellos.
Mientras avanzaba, sus dedos rozaban los pétalos suaves de las rosas caídas, contándolas como quien cuenta los minutos de una espera eterna: 1, 2, 3... 68. Cada flor parecía guardar un secreto, un susurro de un recuerdo perdido que flotaba justo fuera de su alcance pero ninguna parecía ser tan hermosa como su rosa. Sin saber por qué, sus ojos se llenaron de una curiosidad infantil por cada rosa que pasaba, solo viendo sus formas, su fragancia y su belleza eran suficientes para ella incluso ignorando aquellas preguntas que parecían no tener respuesta
-¿Uh?-
Fue entonces cuando lo vio: un niño de cabellos dorados, su figura apenas esbozada entre los destellos de luz que filtraban los rosales, caminando junto a un zorro de mirada astuta. Algo en su corazón le dijo que debía seguirlos.
-¡E-espera!- Su voz, aunque débil, cortó el silencio del túnel- ¡Ho-hola!-
Pero justo en ese instante, el mundo a su alrededor comenzó a desmoronarse. El suelo bajo sus pies crujía y se agrietaba como cristal frágil sometido a un golpe sordo. El niño y su zorro se esfumaron en el laberinto de rosas, dejándola sola con el caos que crecía a su alrededor. En un instante de desesperación, echó a correr, buscando una salida, un escape de la pesadilla que se desplegaba ante sus ojos.
Sin embargo, su carrera fue interrumpida bruscamente cuando tropezó con una rama colocada en su camino como una trampa cruel. Cayó de rodillas, sintiendo cómo las espinas de las rosas se enterraban en sus tobillos como agujas venenosas, inyectando un dolor frío y agudo. Miró hacia arriba solo para ver cómo algunos rosales estallaban en llamas de un verde fantasmal, y por otro lado, el agua comenzaba a inundar el túnel, subiendo a un ritmo que le helaba la sangre
-Vamo, vamos, vamos- Dijo débilmente intentado zafarse de las ramas que la atrapaban-
Risas macabras llenaban el aire, un coro grotesco que parecía celebrar su desventura. El pánico se apoderó de ella, acelerando su respiración hasta convertirla en un jadeo de terror. Cuando creyó que todo estaba perdido, un aluvión de plumas negras descendió sobre ella, suaves como la caricia de la noche pero tan numerosas que oscurecían la vista, anunciando el colapso final del suelo bajo sus pies.
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Estrellas Torcidas {Twisted Wonderland x oc}
FanfictionImagina despertar en un mundo mágico donde las pocas cosas que recuerdas de ti son tú nombre y tu infancia pero por alguna extraña razón apenas recuerdas tu presente antes de entrar. Tienes un blog de dibujo y magia que te respalda, por qué en este...