Eterno

1. Primer encuentro

Cuenta la leyenda, que las personas que están destinadas a conocerse, están conectadas por el hilo rojo del destino. Este hilo nunca desaparece y se mantiene unido a pesar del tiempo, la distancia y la adversidad. No importa lo que pase, no importa los obstáculos, o el tiempo en que tardes en conocer a la otra persona, el hilo siempre los unirá, se estirará hasta el infinito, pero jamás se romperá. Y cuando sea el momento indicado, cuando menos lo esperes, como una hermosa casualidad o un gran plan del destino, aquellos que siempre han estado unidos se conocerán, dos almas entrelazadas destinadas a amarse hasta la eternidad.

La primera vez que se vieron, el sol azotaba a toda la ciudad, brillaba en su máximo esplendor, la melodía inundaba el silencio del viento, la brisa de verano rondaba el ambiente, sin duda alguna, era el escenario perfecto para él inició de una perfecta historia de amor, como si el universo se hubiese puesto de acuerdo para que sucediera este encuentro.

Cuando sus miradas chocaron, por un breve instante, el mundo se detuvo y no hubo más alrededor, no existió otra cosa más que dos corazones palpitando, dos respiraciones pausadas y miles de emociones en el aire.

La primera vez que se vieron, todo el mundo se acortó únicamente a ellos.

Esa primera vez que sus ojos conectaron, fue el comienzo de su cuento de amor, quizá no perfecto, pero fue el encuentro de dos almas unidas, enamoradas y destinadas a encontrarse en esta vida, y si el universo les permite, se volverán a encontrar en la que viene.