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Esteban no es una persona que suela poner mucha atención, tampoco pueden culparlo, es solo un adulto al que se le diagnosticó muy tarde su déficit de atención. Aún con todo esto, Esteban no puede evitar notar un comportamiento extraño en la manera de actuar de Enzo; su representante, a pesar de ser un desastre muchas veces, suele mostrar una muy buena compostura y un carácter bastante calmado.

Hoy es todo muy distinto: Enzo no luce tan bien vestido como lo hace cuando sabe que tiene una reunión con su ex. Tampoco se ve calmado, al contrario, lleva desde la llegada de Esteban sacudiendo su pierna izquierda, el actor siente que si sigue así, va a terminar haciendo un hoyo en el piso.

— ¡Dios, Enzo! Ya para de mover tanto la pierna que me estoy volviendo histérico —, el grito de Esteban hace que Enzo de un salto por el susto, dejando en evidencia que de todo lo que le ha estado hablando su representado escuchó un cero por ciento. — ¿Qué mierda te pasa hoy?

— Estoy nervioso por la reunión...

— ¿Por qué? Que yo sepa Fran y yo estamos bien, de hecho, podría decirte que más que bien —, Esteban responde con orgullo en sí mismo. — ¿O a caso me perdí de algo?

Enzo niega rápidamente, buscando evitar que Esteban entre en algún tipo de crisis ansiosa por su manera de actuar. — No es eso... en realidad no es nada grave, Esteban. Solo estoy cansado de tanto trabajo. Te recuerdo que además de ti, represento a otros tres tarados —, Esteban sonríe con inocencia, pues, Enzo puede llegar a ser medio desastroso como representante, pero es el único que tiene la paciencia suficiente para soportarlo a él, a Blas, a Pipe y a Andy sin caer en la locura. — ¿Leíste el guion de la película nueva?

— Sí, está piola. Gracias por conseguirme otro protagónico, eres Dios —, Esteban se levanta de su asiento y rodea el escritorio de Enzo para quedar a su lado y llenarle la cara de besos, como él y sus amigos suelen hacerlo cada vez que quieren irritarlo. — Como te amo Enzo, Encito, Enzote...

La puerta de la oficina se abre de golpe, haciendo que Esteban se separe de Enzo con la misma intensidad. En la entrada, Fran y Matías los miran con confusión y un poco de desagrado.

— ¿Así se tratan entre ustedes? No parece un trabajo muy ético... —, Matías comenta, dejando ver un poco de sus celos. Esteban suelta una risa y se acerca al más bajo, robándole un sonoro beso en la frente.

— Matías, tú eres el que tiene menos derecho a hablar sobre ética en esta oficina. ¿O a caso quieres que te recuerde porqué empezamos este contrato? —, Matías lo mira con rabia, odiando como Esteban siempre logra dejarlo callado. — Hola, lindo. ¿Andas solo por aquí o...?

Francisco, quien ahora tiene la completa atención de Esteban, baja su mirada avergonzado, esperando poder ocultar su sonrojo. ¿Como es posible que con un 'lindo' Esteban ya lo tenga en la palma de su mano?

— Hola... —, Francisco responde en un tono bajo, intentando mantener la intensa mirada de Esteban sobre él. Esteban solo le sonríe y le roba un corto beso en los labios antes de volver a su asiento.

Matías y Francisco también se sientan en frente de Enzo, quien aclara un poco su garganta y saca las impresiones del contrato para que todos puedan volver a leerlo antes de comenzar a hablar.

— Bueno, dadas las circunstancias y gracias a que se dio lo que nadie esperaba, creo que lo mejor sería que el contrato se rompa por completo —, Matías comenta. — Obviamente, necesitamos firmar otro de confidencialidad, donde todos los involucrados en esto acepten ni hablar, ni filtrar nada con respecto a esto.

Esteban y Francisco comparten una leve mirada. Los dos sienten miedo, pues saben que en el momento en que firmen la finalización del contrato, lo de ellos se volverá aún más real. ¿Y si no son lo que piensan fuera del contrato?

artificial love | esteban x fran (social media au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora