Capítulo 3: Apariencias.

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-Déjame ver si entendí, ¿Acabas de ver?- Dijo Pies ligeros mientras me iba desatando la banda de los ojos.

-Si, literalmente ahora puedo ver cosas, el maldito sol, esas plantas que siento y veo lo que son...colores- Mencione irritada, este me fue quitando la venda pero aun mantenía cerrado los ojos.

-Bien, despacio, abre tus ojos-

-Bien...Wow, no es un sueño- Dije mientras mis ojos parpadeaban al ver por primera vez en mi vida.

-No, no lo es, ¿Sabes de colores?-

-Pies ligeros, solo sé que tu cabeza es calva, sé que son las cosas pero jamás he visto como lucen, ¿Me explico?- Dije mientras aun sentía el parpadeo de mi ojos, analizando mis manos, sabia el concepto de suciedad aunque no lo conocía como tal o mejor dicho, había visto.

-No, pero lo intento-

-Dios jamás pensé decir esto pero...desearía volver a ser ciega- Mencione mientras miraba a Aang, en el pasado había tocado su rostro, al menos me daba imágenes sutiles, pero ahora podía ver sus facciones y sus ojos, notando que a quien llamaba piel ligeros era...curioso.

-Je, en primera no sabemos ni que fue lo que paso- Menciono el joven Avatar con una leve sonrisa en su rostro, aun le parecía increíble la situación en la que se encontraba, pues su amiga, la gran maestra tierra ahora lidiaba con lo que era el ver el mundo otra vez de sus ojos que para sorpresa de la misma le daban esa visión de la que alguna vez careció.

-Paso que puedo ver...es curioso cuando menos, veamos...- Dijo Toph abriendo los ojos nuevamente, sin embargo sus pupilas eran molestadas por el hecho de que parpadeaba, sentía un tipo de ardor en sus ojos y apenas y mantenía la vista en algo.

-¿Qué opinas ahora?-

-Es una sensación muy extraña, el sol me lastima y ver cosas me irrita los ojos- Respondió ante la pregunta de su compañero, al mirar a Aang algo le causo cierta intriga, sin embargo mantuvo calmada sus emociones y trato de verse a sí misma.

-¿Cómo hacías cuando eras ciega?-

-Mis pies...es raro todo esto, es como si perdiera equilibrio y muchas otras cualidades que antes no estaban en mis pensamientos o bueno, no las tomaba en cuenta- Se levanto lentamente mientras iba dando sus pasos con naturalidad, sin embargo algo le molestaba y era el hecho de que las vibraciones aún permanecían ahí.

-Con cuidado Toph-

-Vaya...¿Esto es el cielo?- Miro hacia arriba sin ver el sol, poco a poco la joven maestra tierra se fue admirando de lo que observaba, esa emoción reprimida era poco a poco evidente, el saber de las cosas y su nombre no se comparaba con verlas.

-Básicamente-

-Las plantas, el mismo suelo, esto debe ser el mar- Era difícil explicar su alegría, a pesar del enojo y la irritación que le causaba el ver, ahora iba apreciando los detalles, aquellos que en teoría conocía ahora los miraba con cierta fascinación camino hacia el pequeño rio mientras miraba la fluides del agua.

-...-

-¿Esta soy yo?- Miro por primera vez su reflejo, verse a si misma era algo que nunca pensó, se toco el rostro mientras por primera vez tomo en cuenta una cosa que jamás en su vida se había parado a notar.

-Oh, si, es tu reflejo-

-Vaya...¿Así luzco todo el tiempo?- Aang se quedo algo paralizado, no sabia que decirle de su imagen, Aang era bueno, era alguien que siempre era honesto y aunque pudiera decir mucho, no quería decir nada que lastimase a otros.

-Básicamente...te ves bien-

Toph por su parte no pudo detectar aquello, sus vibraciones llegaron pero ahora al ver su concentración se disipaba y al ser Aang como era, tomo aquello como una verdad.

.

-Así que tu eres Appa, sabes pensé que era diferente, pero ahora que te veo con mas detalle me pareces lindo- Dijo la maestra tierra mientras miraba a Appa, el gran bisonte solo se dejó acariciar por Toph.

-Murr-

-Ahora que puedes ver, pareces diferente- Menciono Aang, su maestra tierra parecía una niña a la cual le dieron un nuevo regalo y aunque entendía la emoción de Toph por ver cosas que solo conocía y comprendía, notaba que su actitud cambiaba poco a poco.

-¿Cómo quieres que sea? Literalmente veo cosas Aang, ya no la lúgubre oscuridad y ¡Ouch!- Exclamo Toph llevando su mano a sus ojos, Aang se acerco y le observo algo preocupado.

-¿Qué pasa?-

-Algo entro en mi ojo- Aang suspiro y le soplo un poco en el ojo que le causaba molestia, Toph noto a su alumno, el Avatar tenia un tipo de estructura que causo en ella algo, algo en lo profundo de su ser.

-Toph, debemos regresarte a la normalidad-

-Por supuesto, pero quiero ver a todos antes que eso pase- Recordó algo, a su mente llegaron memorias, tenia una enorme curiosidad de poder ver a los otros, saber cómo lucían y hasta el momento ella quería verse a sí misma.

-Regresemos con los demás-

PoseídaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora