capitulo 10

20 1 0
                                    

Pero antes del amanecer...

Shiso se encontrada acostado boca abajo y su peso con las sábanas hacian fricción y necesitaba más el dolor era insoportable necesitaba atenderse con urgencia se despertó y vio a su lado ahí estaba el pelinegro sin nada que lo cubriera CUANDO PUTAS SE QUITO EL BOXER!?!?!?, respiro tratando de calmarse y se puso boca arriba, miro hacía abajo y ahí estaba el miembro del contrario completamente duro soltando pre semen de a choritos y moviéndose cada sierto tiempo se veía tan tentador que queria volver a montarlo

Poco a poco acerco tembloroso la mano a la piel desnuda de su cintura primero acaricio suavemente y después se acerco de a poco hasta tocar la punta estaba jugosa y lo apreto ligeramente cuando escucho un gemido del contrario rápidamente se volteo y si puso rojo en ese instante pensó "se abra despertado", si lo hizo, sintió cono el mayor lo abrazaba por detras manoseando su pecho y pezones hasta que soltó un gemido y ahí sintió como la polla del mayor se metía entre sus muslos simulando embestidas lentas y a la vez rosaba con su miembro, empezo a sentir los labios del mayor en su cuello, todo el cuerpo le ardía y finalmente se corrio, se volteo y miro al mayor con la respiración agitada no resistio mas y lo beso un beso apasionado pero lento

Lo termino de desvestirlo y camino al armario de donde saco un lubricante y otra cosita, se acerco lentamente para posiciónarce entre las piernas del menor y le aplicó una generosa cantidad de lubricante en la entrada con toda la malicia del mundo saco la lengua a bajo para poder empujar bien el lubricante que por cierto era de sabor a uva así que saboreo vastante mientras el mas bajo solo se retorcía de placer, no sabía que esa boca hacia tantas maravillas por qué Hiba a su entrada después subía y jugaba con su miembro succionando lo y lamiendo lo y repetia , cuando volvió a subir ataco sus labios para proceder a prepararlo mejor

Estaba en un puto paraíso los dedos del mayor tocaban su punto a propósito y no paraba de comerse sus labios una de sus menos se encontraba rasguñando su espalda y la otra jalando del cabello negro largo, poco a poco empezó a moverse en busca de mas

-ponte boca abajo- dijo devorando su cuello

-s-si~- y sin titubear lo hizo

Sonrió de lado el perfecto y redondo culo del menor estaba ahí con esa deliciosa entrada rosadita y si miembro completamente duro a su disposición completa le daba tantas ganas de devorarlo ya mismo pero primero necesitaba hacer algo, tomo una venda de satin y se la puso en los ojos mientras le susurraba al oido con voz ronca

-si te duele mucho avísame si~-beso-me detendré de inmediato -beso-pero si te gusta ruega me por mas~-mordida-entendido baby~-y lamió dónde avía mordido

El menor solo asintió mientras se aferraba a los sábanas cuando sintió como entraba de una estocada y undio la cabeza en las almohadas soltando un exquisito gemido, sintió como las manos del mayor tomaban con fuerza su cintura eso dejaria marcas y empezó un va y ven lento hasta que volvió a encontrar el punto de placer del mas bajo y subió el ritmo

Con cada estocada sentían que tocaban el cielo, el sonido de sus pieles chocando, el ardor de sus cuerpos, la delicia del rose, todo hacia la perfecta armonia para el gran final donde sus respiración se aceleraron mas sus cuerpos tenían espasmos y su escencia salió ambos en una perfección

Aizawa callo a su lado y se llevó el cabello atrás, ambos están tirando de recuperar la respiración, desato con gentileza el lazo de satin y pudo ver esos ojos violeta mirarlo con dulzura y lujuria, cuando pudo adaptarse a la oscuridad vio los unos ojos brillantes como dos zafiros y se quedó hipnotizado con un ligero sonrojo

-valla no sabía que podías hacer eso-comento el menor

-cuando estoy emocionado no puedo controlarlo, perdón -se volteo a mirar el techo

-no te disculpes-lo tomo del mentón para que lo mirara-es lindo... Y sexy-y le sonrió dulcemente

Esto lo tomo por sorpresa nunca nadie le avía gustado sus ojos rojos y mucho menos selo avían dicho, le devolvió la sonrisa y se volteo puso su mano derecha para apoyar su cabeza y con la izquierda acariciaba la espalda del menor se quedó observando como este le sonreía y se sonrojaba de vez en cuando estuvieron en un silencio agradable que iva de beso en beso nada caliente solo dulce, poco a poco el ojivioleta se acomodo en el pecho del mayor hasta volver a conciliar el sueño y el contrario no tardó mucho en dormir tambien

Aizawa x Shinso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora