Cómo un adicto al juego, sin importar cuánto pierda, ni las veces, sigo apostando al rojo ignorando las experiencias previas, las probabilidades, y los consejos de otros jugadores que ya lo perdieron todo, intenté una última apuesta.
¿Por orgullo? ¿Para recuperar todo lo que he perdido hasta ahora? O simplemente no se cuando detenerme, no sé darle la espalda a una apuesta, no sé cómo decir que no ante una oportunidad de ganarlo todo.
A pesar de que muy probablemente pierda más de lo que tengo.
Está vez y para sopresa de ninguno, perdí, perdí a mi amor, perdí mi corazón, me perdí yo.
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Pensamientos.
PoetrySolo es un libro que deja mucho de que hablar sobre los pensamientos que la mayoría llegamos a tener, ya sea en las madrugadas con un insomnio o sobrepensamientos, también de poesía cortas, no será un libro con páginas largas pero son tan cortas que...