En tu mundo

Capitulo 33

~Fiesta mensual~

ALICE

Termino de planchar la camisa y se la entrego a Isaac.

—Del 1 al 10, ¿Qué tan cara es esta camisa?—pregunta mientras se la pone

—Si te digo 300 dólares, ¿Se te haría mucho?

—Demasiado

—Entonces 100 dólares

—No estas ni cerca del verdadero valor, ¿Verdad?

Niego con la cabeza—No, ni un poco

—¿Por qué una simple camisa es demasiado cara?—pregunta a modo de queja

Tomo la corbata y me acerco a el—Porque existe gente como yo además de que no es una simple camisa pero explicarte su valor seria una perdida de tiempo

Pone los ojos en blanco y deja que le ate la corbata.

—¿Charlie te mando mensaje sobre la fiesta de mañana?

—Si, dijo que tendríamos que actuar como si fuéramos amigos para poder convencer a los patrocinadores

—Al siguiente día el partido y luego mudarnos. El domingo cumpliremos los dos meses y por fin podremos regresar a nuestras casas

Asiento sin decir mas y termino acomodándole el cuello, voy por el saco para que se lo pueda poner sin embargo el me mira raro.

—¿Qué tienes?

—Nada, ¿Por qué?

—Andas muy callada y viniendo de ti eso no es muy normal que digamos

Tomo un mechón de mi cabello pero antes de poder jugar con el Isaac me toma de la mano.

—Dime que te pasa

—Bueno, es que…no me agrada mucho la idea de regresar a mi casa porque a pesar de que es donde crecí y me siento mas cerca de mis padres tenias razón en lo que dijiste. Nadie me espera al regresar a ella y—agacho la mirada sin saber muy bien porque le digo esto—me siento muy sola

Quita el saco de mis manos y se acerca a abrazarme sorprendiéndome un poco aunque no lo suficiente como para no correspondérselo, inhalo su aroma cuando me aprieta mas contra el.

—No tienes que preocuparte por eso, Ares se va a quedar contigo y yo ire a visitarlo seguido. De echo lo tenemos que ir moviendo ya que en este edificio no aceptan mascotas

—¿Seguro que no lo quieres tener tu?

—Seguro además de que en mi edificio tampoco se aceptan mascotas al menos que sean peces

—Bien pero mas vale que si lo vayas a visitar

—Lo prometo, es mi niño y lo quiero

Rio un poco—Suenas como un padre

—De él lo soy

—¿Eso en que me convierte a mi?

Me da un zape—Pues la madre caprichosita, ¿Qué mas?

—Puedo ser la tía

—La tía que lo rescato no suena a una novela rentable

Rio un poco y me separo, me paro de puntitas para poder conectar nuestros labios por unos pocos segundos.

—Continuemos vistiéndote para que vayas guapo mañana

—Con o sin ropa soy guapo y eso lo has comprobado demasiado bien