〔𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃〕- «sᴇʀɪᴀʟ ᴅᴇsɪɢɴᴀᴛɪᴏɴ ɴ × ʀᴇᴀᴅᴇʀ»

II

EL TRIO DE DIAMANTES estaba descansando en la cima de un gran edificio abandonado. Estaban observando tranquilamente a sus actuales presas molestandose y correteandose, ellos rieron y les pareció hasta agradable la brisa que les llegó cuando el tercer albino había llegado, ellos reían, conversaban, obviamente se molestaban cada tanto, no parecía tan malo, pensaban que les era imposible llevarse bien, pero al final no fue así.

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—Parecen imbecíles correteandose así.— Comentaba Vex, quien estaba al lado de ____ sentados al borde del edificio.

—¿Será que así correran cuando estemos a punto de exterminarlos?— Decía nuestra diamante mientras los veía con una sonrisa.

—¡Será tan divertido~!— Agregó el más alto, podriamos decir que él es el más psicopáta del trío, parece un niño pequeño que está a punto de recibir su helado.

—Nunca va a cambiar, eh.— Comentaba el más bajo, quien negaba la cabeza con una sonrisa, ¿quien diría que no son tan malos en realidad?

—Te apuesto 3 obreros a que no.— Decía la peli-azul mientras miraba al más bajo con una mirada desafiante.

—¿Saben?, ya no sé si tomar eso como halago.— Reprochaba mientras los miraba enojado con los brazos cruzados, los otros dos solo reían aunque el más alto solo los miraba con los ojos entrecerrados, aunque después se le mudó la risa.

Nuestra dron de ojos azules paró de reir y se levantó mientras retrocedía con las manos en la cadera, los otros dos solo la miraron confundidos, mientras esta tenía una mirada desafiante.

—¿Y si nosotros también jugamos un juego? Nos servirá de calentamiento para después.— Cuando dijo la ultima palabra movió su cabeza en dirección del hogar de su futura comida.

—Ok.— Decía el más alto mientras se paraba y se ponía de lado de la de altura mediana, luego ambos miraron al más bajo, y él solo soltó un largo suspiro.

—Agh, está bien, ¿cuál es el supuesto juego?— Dijo de mala gana nuestro queridísimo Vex, con los brazos cruzados comenzó a mirar con una ceja levantada a la que propuso el juego, el más alto también miró a la de pelo azul y ella solo rió.

—Carreras.— Dijo sin más. —De ida y vuelta, se vale todo. Hasta el edificio que tenemos en frente, tocamos el edificio y volvemos. —

Ambos drones masculinos sonrieron y el más bajo se puso al lado de la diamante.

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3

Ya comenzaban a estirar.

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2

Alas preparadas.

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1

En posición.

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