𝗙𝗘𝗘𝗟𝗜𝗡𝗚𝗦

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A la mañana siguiente Elliot se fue temprano hacía su casa despidiéndose de los Byers

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A la mañana siguiente Elliot se fue temprano hacía su casa despidiéndose de los Byers.

Eran casi las ocho de la mañana y apenas abría la puerta de su casa.

Su teléfono había muerto así que no supo si recibió alguna llamada.

Entro a la casa rápidamente.

Detrás de él sonó una voz.

-Apenas llegando a la casa-

Era su padre...

Sabía que el tendría que estar ya en cada pero deseaba que estuviera dormido.

Lentamente se dio vuelta para mirarlo.

Su padre escupió su café al ver su cara.

-¿¡Qué demonios te paso!?-

Él se acercó a ver su cara.
Lo tomo del rostro inspeccionando cada parte.

-Nada-

-¿Un ojo morado y tu labio roto no son nada?-

-Anoche estuve en una pelea-

-¿Por qué harías eso?-

-Era un idiota y se lo merecía-

Elliot veía en la cara de su padre una decepcion.

-No quiero que vuelvas a hacer eso, saldrás muy lastimado-

-Lo hare-

-Sí no lo haces no saldrás de nuevo en un mes, ¿escuchaste?-

-Ugh, entiendo-

Su papá se fue una vez que dijo eso.

Elliot dio un gran suspiro.

Se sentía de la mierda.
Al menos no había sido tan mala noche...

Al menos no había sido tan mala noche

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Durmió un gran rato en su habitación.
Hubiera seguido así pero unos fuertes golpes en su puerta lo desconcentraron.

Cansado se levantó a abrirla con la idea de que podría ser su padre pero lo único que vio fue la cara de Max.

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