Los Elegidos: El Renacer

Capitulo 1 : El Plan

Mientras Joaquín encuentra la clave de lo que es ser un ser humano viendo su propio reflejo en los ojos de Fe, unos persistentes pero cabizbajos Marco y Lucas combinan hechizos y preparan pociones en los cuarteles de Balthazar y Lucia.

Cuidado se oye gritar a Lucas, mientras una de las doncellas de la luna, Erika y un caballero del sol oscuro, Leonidas, intentaban mezclar ceniza de muertos, extracto de mandrágora, polvo de alas de guía blanco y sangre de guía oscuro, abalanzándose sobre ellos en el momento justo y generando un apresurado campo de energía, antes de que una explosión destruyera el área de trabajo.

Marco entró en escena apresurado al oír retumbar las paredes de la guarida. ¿Qué carajos sucedió? Fue lo único que atino a decir al ver qué anaqueles, y muchos ingredientes celosamente guardados habían sido destruidos.

Lucas incorporándose y sacudiendo su ropa repasando con su mirada alrededor buscando una herida, refunfuño mientras le lanzaba una mirada tan sumisa en enfado y desesperación a Erika y Leónidas , regla básica: no mezclar polvo de alas de guía blanco con sangre de guía oscuro.

Marco viendo la frustración en la mirada de su futuro esposo, se acercó a él con pasos que cortaban el viento con delicadeza, tomó su rostro entre sus manos y besándolo susurro. Tranquilo, uno siempre aprende de sus errores. Y volteando hacia Leonidas y Erika que aún seguían en el suelo conmocionados, recito: "Cronos padre del tiempo, invoco tu asistencia en esta hora difícil, haz que aquello que ha sido destruido sea restaurado, que el tiempo se revierta y el objeto en cuestión regrese a su natural aspecto".

Todos los escombros comenzaron a flotar, los fragmentos de vidrio se unían unos a otros, las grietas en las paredes sanaban. En unos instantes todo Lucia inmaculado a excepción de la expresión desventurada que se cuajaba en el rostro de Oscar.

Ninguna poción o hechizo conocido pueden detenerla, susurro Oscar, intentando deslizarse fuera de la habitación, pero las manos cálidas de Marco lo sujetaron por debajo de su mandíbula y atrayendo sus ojos le respondió con certeza en su voz: si no existe poción o hechizo para detenerla, entonces crearemos los nuestros, confía en el poder de cuatro, confía en la fuerza que tenemos cuando estamos juntos. Lucas sumió su rostro en el hombro de Marco y dejó que sus labios exhalaran un te amo.

Todo estaba en silencio sacro, pero fue interrumpido por el sonido de una garganta aclarándose.

Marco, Oscar, Leonidas y Erika voltearon al unísono en dirección de ese sonido rasposo. Balthazar con su aura sombría yacía de pie en la puerta del taller. Veo que ya limpiaron el lugar, y hasta quedó mejor de lo que lucía antes.

Un pequeño error, respondió Marco, sin darle mayor importancia a lo ocurrido. Pues no somos los únicos en apuros replicó Balthazar.

¿A qué te refieres?, interrogó Oscar, casi sin titubear, levantando abruptamente su rostro.

El Inframundo ha caído, inhumanos, parias, híbridos, vampiros, demonios de todo rango huyen en manadas, sus casas, sus clanes, todo ha sido destruido por la Némesis. Solo le ha tomado tres días conseguirlo. Y como el Verbo descendiendo al infierno y desintegró con un solo ademán de sus garras a las guardias pretorianas del Concejo de las sombras. No quedan autoridades, ni fuerzas demoníacas que le hagan frente. Ahora reina soberana y planea un ataque masivo a este plano con las legiones de demonios que se han arrodillado a su mandato, explicaba Balthazar.

Oscar se desmoronó y cayó sobre sus rodillas. Estamos perdidos, el mundo está condenado y contando sus últimos días sin siquiera saberlo. Sus palabras salían masticadas de sus labios con rabia e impotencia.

"Oí que los encantados podían hacer milagros", se oyó con dulzura y esperanza, Lucia llegaba elegante acompañada de Joaquín y Fe.

Si la Némesis ha formado un ejército, nosotros también tendremos uno, proclamó aguerrido Joaquín.