III

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Bebían de ella, cometían actos impuros sobre ella, y Lucy Bell la semilla del mal danzaba alrededor de los cadáveres.
Las visiones de Ángeles eran cada vez mas fuertes, se retorcía del dolor en
consecuencia de las acciones de su gemela. Los sacerdotes al verla en el suelo gimiendo de dolor decidieron que era hora de contarle la verdad pero fueron interrumpidos por la hermana Clara.

-Padre Amaro, unos agentes de la policía desean hablar con usted.
El padre Amaro sale al encuentro con los agentes.
-Buenas noches señores. -saluda al entrar- ¿que los trae a la casa de Dios a esta hora?
-Tenemos varias denuncias hacia la huérfana que cuidan sobre los
incidentes ocurridos esta noche.
-Es imposible oficial, la niña no ha salido de la iglesia.
-Lamento diferir con usted pero la niña fue vista por varios testigos y es
acusada por los ataques extraños ocurridos.
-Sabía que este día llegaría -murmuró- no es Ángeles a quien buscan. La
niña tiene una hermana gemela. Es una larga historia.

Los policías quedaron en silencio ante la confesión del padre Amaro.

-Si saben de la existencia de una hermana, tienen conocimiento también de la familia, ¿Por qué no las reúnen con la familia?
-Es complicado -explicó- la madre murió al dar a luz y las niñas fueron
separadas, nos ha tomado tiempo localizar a la otra niña pero no podemos acercarnos.
El padre Amaro explicó sin entrar en detalles sobre la profecía. No podía
sembrar el pánico entre los creyentes. Los policías fueron guiador hacia la
habitación de la niña para comprobar que fuese cierto la historias que contó el padre. La madre Clara había logrado calmar a la pequeña que finalmente logró conciliar el sueño. La descripción de Lucy Bell no coincidía con la apariencia de Ángeles.

-Algo muy raro esta sucediendo con esa niña. Debemos encontrarla.
-Si oficial.
Durante años organizaban grupos de búsqueda para dar con la elegida
pero nunca tuvieron éxito, la profecía hablaba que el mal tomaría ventaja pero que el amor era lo único que vencería. Era de mañana y Ángeles aun no se había
levantado, las visiones de los eventos de anoche la dejaban agotada. Los tres sacerdotes acordaron contarle todo a la niña y tenían preparado todo para que lo viera con sus propios ojos. Luego del desayuno el padre Barsotti conduce a Ángeles al despacho del padre Amaro. La seriedad de los sacerdotes tenia confundida a la niña.

-¿Sucede algo? Rompiendo el silencio preguntó.
-Es hora de contarte la verdad sobre quien eres y sobre las visiones que te atormentan. -inicio el padre Amaro- necesito que nos escuches atentamente y te prometo que luego responderemos todas tus preguntas.
-Como usted diga padre.

Comenzaron contándole sobre la profecía que sus antiguos hermanos
estudiaban, sobre una niña elegida por satanás para abrir las puertas del infierno, como el bien tendría que luchar contra el mal para poder salvar a la humanidad.
Mientras hablaba, el padre Santoro mostraba los pergaminos.
-Las pesadillas que te asechan solo son visiones sobre la niña elegida, pero
no eres tu a quien ves. Es tu hermana gemela.
La habitación quedo en total silencio durante unos minutos. Los rayos del sol que se colaban a través de las cortinas  iluminaban el rostro cansado de Ángeles que
poco a poco iba tornándose triste.

-¿Tengo una hermana? Musitó.

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⏰ Última actualización: May 02 ⏰

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