Sergio se miró al espejo, mientras colocaba las ultimas horquillas que faltaban en su cabello, se sentía completamente diferente, Victoria había conseguido que hicieran un traje a su medida para la tarde de té, era verde claro con toques de café, hojas bordadas por todo el saco, como si el aire las hubiera agitado y acomodado sobre él, se había colocado un listón en forma de collar, había usado un rubor que encontró en el tocador, y acomodaba pequeños adornos en su cabello que había peinado como Yuki le había explicado el día anterior.
Se sentía nervioso, anoche sus primos no habían hecho un escándalo pero parecían molestos porque Victoria quería mantenerlo ahí pero no podían oponerse a la princesa, mientras Pierre se veía divertido con toda la situación mientras acariciaba la mano de su prometido sobre la mesa. Y Max, su expresión había sido estoica, al menos hasta que los latinos y Yuki se retiraron, que había acompañado a Sergio hasta el pasillo de su habitación, rozando ligeramente sus manos.
¿Qué estaba haciendo? Dios, no podía creer que estuviera enredado en esa situación tan. Rápido, de golpe y ahora estaba usando la ropa que le había comprando la familia Verstappen, pero si se casaba con él sería lo único que usaría, el color de sus ropas cambiaría a ese naranja pastel que le gustaba usar. Se sorprendió sonriendo ligeramente. Escuchó unos toques en la puerta, pensó que era Victoria, pero se encontró con una mucama, más bajita que él y con un cabello pelirrojo recogido debajo de la cofia.
- Disculpe joven Sergio, soy Alice- Vaya, un nuevo título, se pregunta cuál sería el adecuado a partir de esta mañana- me asignaron a usted a partir de hoy pero veo que ya está arreglando.
- Hola- saludo notando un ramo de flores que traía consigo- ¿Qué traes ahí?
- Son del Principe, tulipanes- le tendió el ramo- de su hogar, para usted.
- Oh.
Era precioso, alegre y olía más que mejor, lo acomodó con cuidado en su tocador, justo a lado de donde debería de ir una cajita con joyas, pero él no tenía joyas o tantos accesorios para adornar su cabello.
- Luego las acomodo en un florero- señaló Alice, mientras se acercaba a arreglar la cama- también debo informarle que por la tarde traerán su baúl de la casa de sus primos y llegaran las cosas que pido la princesa para usted.
- ¿Cosas qué pidió para mi?- seguía un poco embobado viendo las flores.
- Si, como usted ahora es el acompañante de ella, mandaron a pedir varios atuendos, joyería, arreglos, zapatería, también jabones y listones- sonaba emocionada- ¡Y telas! Muchas telas, joven.
- Pero yo no tengo dinero para pagar eso, Alice, debes pedir que devuelvan las cosas y con mi baúl será suficiente.
- Oh no Joven Sergio, eso lo encargo su majestad, no puede rechazarlo.
- Pero, me da pena aceptar todo eso- trato de ayudar a Alice a acomodar la cama- lo único que puedo aceptar son las flores.
Alice lo empujó un poco, para terminar de acomodar las cosas
- Joven Sergio- lo miró a los ojos- tengo entendido por los rumores que suenan por ahí que usted no es un noble y se nota porque quiere ayudarme con la cama y se arregló usted mismo, también mis amigas de la casa Sainz comenta que usted no tiene una mucama para acompañarlo y ayudarlo, pero porque lo rechazó, incluyendo que estoy enterada del rechazo a Sir Hamilton de Londres, perdone mi atrevimiento al mencionar esto, pero necesita ayuda para sobrevivir en todo el caos que va a comenzar con la temporada.
Sergio no pudo evitar abrazar a Alice, necesitaba una amiga en la que pudiera confiar al punto de contar sus profundas dudas y no sentirse fuera de casa.
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Baile de Primavera | Chestappen |
Historical FictionEn el siglo XVIII, varios destinos se encuentran en un baile de primavera en el salón principal del palacio de Versalles. Chestappen/ Chewis/ Charlos /Pierreyuki