Copo de nieve [ Bungou Stray Dogs ]

Parte 11

Demonio y anhelo.

Spoiler si no estás al día con el manga.

...

Recuerda el día que la conoció, realmente tenía otro objetivo aquella vez, ella no sería la elegida... pero cuando acabo con ese guardia y vio a la cámara de seguridad se quedó unos segundos observándola, estaba rota, echada en una esquina hasta parecía muerta... se tomó el tiempo de buscar sus papeles, conocer exactamente su pasado, lo que hizo que se animará a ir buscarla fue su habilidad.

Cuando la tuvo frente creyó que sería una perdida de tiempo, pensó que al menos debía servirle como herramienta y quedarse con su habilidad.

Pero conforme pasaba el tiempo deseaba que ella creyera realmente en sus ideales, que dejara la estúpida idea de una familia, que estuviera a su lado.

Patético.

Se dijo a si mismo, tal cosa como el amor era patético y que él lo sintiera aún más.

Ella solo debía ser una herramienta, la usaría y después desecharía como debía de ser.

No necesitaba a alguien rota, a un estorbo a un ser con tanto sentimentalismo, era peligrosa por el hecho de tener emociones tan puras.

Pero eso es lo que la enamoro de ella.

Cuando tuvo la arma en sus manos solo vaciló, que conectarán miradas simplemente empeoró todo en él, sonreía con confianza para demostrar que no dudaría, más sus dedos no se movían, recordó la sonrisa sincera de Ines que ella le dedicaba y se dió asco por qué su corazón se acelero ante tal imagen... solo podía pensar en lo peligrosa que ella era al ponerlo en este dilema.

Ines se había convertido en su debilidad.

La amaba con todo el alma, por lo tanto debía matarla para que no volviera a vacilar en sus acciones.

No pudo, se rió bajo, el amor vaya que es peligroso una arma de doble filo.

Le dió la espalda al fin, dió la orden sin titubear, pero deseaba pedirle a Chuya que se detuviera, más camino se alejo no va a voltear hacia atrás, no soportaría verla muerta.

Se escuchó el disparo, aunque sintió alivio también sintió una pequeña punzada en su cuerpo en su garganta, pero al fin suspiro aliviado una carga tan grande ha desaparecido de sus hombros.

Más de repente el Nakahara corrió hacia él para protegerlo, en ese momento había aparecido copo de nieve, la apariencia de él cambiada era atroz, emitió un grito feroz, más la atención de Fyodor se fue hacia Ines, ella estaba tendida en el suelo, con la sangre brotando de su rostro, aunque su expresión era calmada por dentro sentía vidrios pasar por su garganta, cerró sus ojos un instante.

—Que lastima un gran poder a la deriva.

Copo de nieve rugió con fuerza, con dolor, antes de que Chuuya fuera contra él creo una barrera de hielo, tan gruesa que está vez no era capaz de deshacerla.