Copo de nieve [ Bungou Stray Dogs ]

Parte 1

Recordó cuando era una niña, aquel día en donde perdió todo, ella estaba con sus padres en casa, hacia mas frío de lo habitual así que se quedaron en casa, tomando un chocolate caliente y pan dulce, ella estaba frente a la fogata con su padre, mientras su madre descansaba en un sillón parecía una noche tranquila, nada que hacer mas que leer cuentos o mirar televisión.

Cuando tocaron la puerta comenzó una pesadilla hecha realidad, o mas bien cuando su padre la abrió, entraron cuatro hombres armados, fácilmente dejaron medio inconsciente al padre, quien con su poca energía les dijo a ella y su madre qué corrieran, pero no lo lograron y fueron atrapadas.

—Una persona con habilidad valía mucho dinero, y era muy especial, solían venderlas al mejor postor.— Ella explicó con tristeza, mientras el copo de nieve seguía detrás suyo, uno de sus brazos se mantenía levantado mientras que con el otro parecía proteger a Inés. —Claro que las debían conseguir cuando estos aun no sabían manejar su poder, para capturar mas fácil... Yo era su objetivo.—Se hundió nuevamente en esos recuerdos amargos, su madre gritaba al ver como su esposo era golpeado pues no dejarían que se lleven a su pequeña, ella tan sólo temblaba, preguntándose porque pasaba eso... ¿Era su culpa, por tener un poder?, ahora sus padres sufren. —Los asesinaron frente a mis ojos, según ellos era mejor no tener cabos sueltos.—Un tono de odio dominó en su voz, agachando su cabeza, para que no se pudiera ver aquella mirada que debe expresar tantos sentimientos ahora. —Despues de eso mis recuerdos se volvieron algo vagos.—Tan solo sabe que después de gritar con tanta rabia y tristeza Copo de nieve cubrió todo la sala con nieve, y con rojo... Sangre, algo le había salpicado a ella, no estaba muy segura si era de esas personas o de sus padres, solo estaba segura de una cosa, y es que perdió a sus padres.
—Ellos... Me culparon de la muerte de mis padres, el gobierno, mintió, para así no ponerme en adopción, al parecer querían investigar a las personas con habilidades, y nada mejor que una pequeña niña sola, que nadie recuerda y tachan de asesina para hacer investigaciones.—Y tal vez fue así, pero la hicieron cargar con la muerte de sus padres, una culpa que pesaba y dolía, estuvo en los tribunales siendo juzgada, señalada, mientras le decían asesina una y otra vez, ella no era capaz de responder a nada, tan solo era una niña que le arrebataron todo lo que tenía, la arruinaron.

—Tomaron precauciones para que no liberará mi poder. —En ese instante copo de nieve se agachó, ella poso su manos sobre la cara del muñeco. —Quienes me debían de proteger, me hicieron sufrir. —

La mantuvieron encerrada por varios años, tenía esposas en muñecas y pies, un collar que daba choques eléctricos para que no se saliera de control y no se defendiera cuando la estudiaran o mas bien torturaban, muchas veces lloró y rogó para que se detuvieran, pero ellos tan solo la miraban como una simple rata de laboratorio, cada que terminaban con ella no podía moverse, no podía morir ellos no la dejarían ir tan fácil, la mantenían con vida, a la pequeña que poco a poco se perdió en imágenes de su vida pasada, donde estaban sus padres, ella riendo y creando lindas figuras de hielo, le dolía saber que eso solo eran recuerdos, la niña encerrada en una habitación fría y pequeña sollozaba mientras añoraba ser libre, pero eso no le pasaría a ella.

Pues pasaron años, llegó un punto en donde todo le daba igual, aún cuando le seguía doliendo las cosas que le hacían tan solo caían lágrimas de sus ojos, mientras su vista se perdió a la nada, ya no se reflejaba nada en sus ojos grises opacos por la crueldad de las personas. —Hasta que él llegó.—Ya no tenía noción del tiempo en aquel entonces, solo que después de recibir una de sus torturas diarias, y ser llevada de nuevo a la habitación pequeña, ruidos fuertes se escucharon, tal vez había una pelea o algo por el estilo, pero no podía importarle menos a la joven de cabellos negros y revueltos, aún cuando la puerta fue abierta no reaccionó, podía ver a un hombre joven de cabello oscuro y ojos violeta sonriendo posiblemente de su edad.