Copo de nieve [ Bungou Stray Dogs ]

Parte 6

Actúa y corrompe.

Después de llegar al casino de Sigma Inés se instaló, aunque claro nadie sabría de su presencia, decidieron que era mejor mantenerla en secreto, además le dijo que se ausentará unos días del lugar, pero no lo dejara solo, dividirá a copo de nieve para que Sigma no quedé desprotegido.

—Intentare encontrar a Iván.—Eso fue lo que le dijo, cuando se fue del lugar, se despidió con la mano añadiendo una sonrisa amable. —Lo traeré de vuelta.—

De nuevo Sigma quiso hablarle, incluso la tomo del brazo para que se detuviera, la joven se halló algo sorprendida, pero alegre de que él se acercará. —No te preocupes estaré bien.—Eso no era lo que le preocupa, solo quería hablarle de la cruda realidad.

No importaba si los quería ver cómo familia, o si aquel cariño que les tiene es real, todo es una mentira que fue creada por Fyodor, la cual tarde o temprano se va a destrozar ya que se está llegando a la cúspide del plan y cuando el Dostoyevski ya no la necesite seguramente se va a deshacer de ella o la tenga como un mera pieza de ajedrez que puede dejar ir para dar el jaque mate, es posible que ocurra lo segundo.

Pero siguió sin poder hacerlo, después de todo el también está viviendo una situacion similar, soltó su mano al fin, Inés notaba una enorme tristeza en Sigma, además agachó la cabeza, tratando de ocultarse, de repente sintió unos brazos que lo rodean, además escuchar el latir de un corazón, había sido abrazado. —Lamento si te hago sentir mal, pero no quiero imaginarme las cosas horribles que pueden hacerle a Iván.—La chica pensó en todo el dolor que vivió no quería que nadie más lo sintiera

Al fin se apartó. —No te preocupes solo serán unos días, tal vez menos si no soy capaz de mantener al otro Copo de nieve a tu lado —Entonces al fin se fue, dejando a un Sigma, el ser de nieve desapareció de su lado pero después un aura blanca lo había cubierto, ahora estaba dentro de él, saldría cuando la situacion lo requiera.

Inés al ya estar lo suficientemente lejos, y sola al fin se dio el lujo de llorar. —Nikolai...—Decia su nombre con la voz quebrada, las lágrimas esta vez no pararon, incluso se dejó caer de rodillas, sus mejillas se pusieron rojas de tanto llorar, de nuevo volvió a perder a alguien importante y no pudo hacer nada, era su familia, no estuvo a su lado en los momentos más difíciles.

Se hundió en los pocos recuerdos que tuvo con el Gogol, tras su segundo día de estar allí el rubio se acercó a ella para mostrarle un par de trucos, él le dio la confianza suficiente para abrirse con los otros, además la hacía reír tanto.

Ese día pudo ver al fin una sonrisa sincera por parte del payaso triste. —Te extraño, lamento no haber estado a tu lado y protegido.—Le hablaba a la nada, pero es su manera de desahogarse, tenía que encontrar a Iván, no podría soportar una perdida más, con Nikolai había sido suficiente para abrir una nueva grieta en ella.

...

Más no lograba nada, tan solo dar vueltas por las calles de Yokahama, suspiro cansada, de repente vio a un niño pequeño, jugando con su mamá, se veía tan contentos, Inés quedó hipnotizada, apretó sus manos con fuerza, para así reaccionar y seguir caminando, entonces repentinamente se tropezó con alguien, vaya cliché, pensó ella, levantó la mirada.