Luna de miel

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Pov Pato:

Entierro la cámara en la arena mientras me cersioró que esté grabado para después ir corriendo a la orilla del mar y abrazar a mi recién esposo príncipe.

Pato:- ¿Te gusta Cancun?.-

Arthur:- Es hermoso, no más que tú pero es hermoso.-

Beso a mi esposo mientras las cortas olas del mar nos mojan los pies, no pudimos esperar más tiempo para venir al mar y refrescarnos, el viaje de Mónaco a México fue muy cansado.

Arthur:- ¿Qué más quieres hacer?.-

Pato:- Vamos a comer, muero de ganas de comer unos tacos de pescado y camaron, son mis favoritos.-

El resto del día fuimos al carnaval en donde no deje de bailar y cantar, extrañaba mucho mi país.

Arthur:- Estoy muerto Patito, necesito llegar a dormir, tu hiperactividad me encanta en verdad.-

Pato:- Vámonos pues.-

Nos subimos en el Ferrari de mi príncipe y maneja hasta llegar a nuestra gran cabaña que compró Charles para nosotros.

Pato:- Vaya es muy bonita la cabaña.-

Arthur:- Charles no es tan malo con los regalos, iré a meterme un rato al mar.-

Mi príncipe me sujeta de la cintura y me da un apasionado beso que me deja con las piernas temblando, lo cuál me recuerda que es nuestra luna de miel y llego el momento de entregarnos en cuerpo y alma.

Pato:- V-Voy al baño, te alcanzo enseguida.-

Corro al baño y me doy un baño rápido, me pongo perfume y busco en mis maletas algo que vaya con la ocasión.

Pato:- ¿Qué mierda es esto? ¡tangas!.-

Me sonrojo al ver la ropa sexy que hay en mis maletas, yo definitivamente no puse eso ahí.

Pato:- ¡Diego te voy a matar!.-

Me pongo nervioso porque no tengo idea de lo que debo hace, tengo miedo de arruinarlo todo por mi falta de experiencia.

Pato:- Ya no eres un niño Patricio.-

Mojo mi rostro con agua fría y me quedo pensando en todo el amor que le tengo a mi príncipe, sé que todo estará bien.

Sonrío y me pongo únicamente una bata blanca de baño listo para alcanzar a mi príncipe en el mar.

Arthur:- Pato, justo iba a buscarte para preparar la cena.-

Pato:- Ahí quédate, voy a meterme al mar contigo.-

Dejo caer la bata blanca en la arena quedando completamente desnudo ante los ojos de mi príncipe que se muerde el labio al verme.

Arthur:- Mi Pato...-

Me meto al mar hasta alcanzar a mi príncipe que me envuelve en sus brazos y me llena de besos.

Arthur:- Eres tan perfecto, hermoso por fuera y por dentro.-

Pato:- Te amo príncipe esposo.-

Ambos sonreímos antes de volver a besarnos con calma, sus manos recorren y calientan cada espacio de mi piel desnuda, sin resistirlo más regresamos a nuestra habitación en dónde los besos y caricias aumentan cada vez más.

Arthur:- Voy a cuidarte lo prometo.-

Pato:- Lo sé.-

Es la mejor noche de mi vida, jamás había sentido tanto placer en mi y tener a mi esposo dentro de mi hace que la noche sea mágica.

Inocencia robadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora