La princesa de Talokan

Capitulo 13

Los wakandianos se alegraron mucho por la noticia, su princesa estaba feliz con alguien y el sexo no les importaba.

Algo no iba bien puesto que la reina nos había dicho que el pueblo no aceptaba esto pero...¿y si eran ellos los que no lo aceptaban? cosa que me parecería muy rara porque cuando nos veían juntas se alegraban mucho e incluso sonreían con ternura, aquí hay gato encerrado.

-Madre ¿qué está pasando aquí?.-

-Verás hija esque...-

-Majestad, disculpad mi atrevimiento pero ¿podéis ser clara? .-, de repente las puertas del salón se abrieron y un chico, que no aparentaba ser wakandiano más bien estadounidense, se presentó delante de nosotros.

-Bien ya estoy...-, el chico se quedó mirándonos a todos con cara rara, no entendía qué estaba pasando.

-¿Qué ocurre aquí? madre explicate.-

-Hija esque no nos quedó más remedio.-

-¿Como que no habéis tenido más remedio?.-

-Me temo que tu también estás prometida.-, tanto Shuri como yo nos habíamos quedado paralizadas.

No sabíamos qué decir, al parecer no era solo yo la que estaba prometida, Shuri tenía un matrimonio concertado con un estadounidense, hace tiempo sus padres lo planearon porque pensaron que podía ser el puente a que todas las naciones se unieran, sin embargo, no contaban con la muerte del rey T'Chaka ni, sobre todo, que su hija se enamorase de una mujer.

-Madre ¿cuando ha sido todo esto?.-

-Fue concertado por tu padre y por mi.-

-Pero ¿por qué yo? ¿por qué no mi hermano?.-

-Hija tu hermano en ese momento tenía novia.-

-Ya...pero ahora no la tiene ¿no podríais...?.-

-Me temo que no, ya está hecho.-, me puse al lado de Shuri y agarre su mano para que se tranquilizara.

Lógicamente no me gustaba nada la idea de que se tuviera que casar con otra persona y más aún habiendo anunciado que yo estoy con ella, todo el pueblo estaba muy contento con la noticia y si ahora se enteran de que se va a casar con otro no sabemos como se lo tomaran. A nosotras intentaron engañarnos diciendo que Wakanda no aprobaba que estuviéramos juntas pero...solo era una mentira.

-No puedo creer que me hayas hecho esto.-

-Hija...-

-¡No madre! no me puedo creer que me habéis buscado un matrimonio.-

-Shuri, haz el favor de calmarte y escuchar a mama.-

-Para ti es muy fácil Challa, tu estabas con Nakia entonces tu "eras intocable" pero claro como Shuri es la pequeña pues que se coma ella el marrón.-

-¡Shuri por favor!.-

-¡No es que...!.-

-Tranquila, escúchame piensa Shuri calmate.-

-¿Me estás diciendo que me calme? T/n deberias estar muy enfadada no entiendo...-

-¡Claro que estoy enfadada pero también sé porque lo han hecho.-, ella se quedó callada y el resto de presentes en la sala también.

-Yo tambien he estado a punto de casarme, mi padre me concertó un matrimonio forzado pero...yo le explique la situación y ese matrimonio se anuló.-

-Si pero...-

-Lo se, no es tan fácil, mi matrimonio no involucraba a gente de otra nación.-, Shuri estaba histérica, no sabía que decir ni qué hacer.

Su única reacción fue abrazarse a mi sin mirar a su madre o a su hermano, ahora mismo sentía una mezcla entre tristeza, decepción e ira, exactamente lo mismo que sentí cuando mi padre me dijo que me tenía que casar con alguien a quien yo no amaba.

Como Shuri no podía ver a nadie ahora mismo lo que hice fue sacarla de alli, me la iba a jugar a llevarmela al sitio donde me reuno con mi padre y donde tengo el pasadizo para volver a Talokan, era un sitio muy tranquilo y que quiza pueda ayudarla a relajarse.

-Venga intenta calmarte un poco.-

-Esque no puede ser que me hayan echo esto.-

-Seguro que podemos hacer algo.-

-Pues no se que pretendes que hagamos.-

-Lo primero es relajarte, tu madre se ha quedado bastante preocupada.-

-Pues no se como tiene las narices de preocuparse cuando ha sido ella la que me ha metido en este royo.-

-Te lo vuelvo a repetir Shuri, se que es injusto pero ahora mismo no deberías de prestar más atención a eso.-, sus manos se posaron en su cabeza y empezó a pensar mucho más en las cosas.

No podía dejar que pensara más de lo debido así que utilice mis habilidades con los animales para que subieran unos cuantos a la superficie, cuando Shuri los vio se quedó sorprendida no se esperaba ver a dos delfines ahí, son los únicos que pude traer.

-¿Cómo han llegado estos delfines aquí?.-

-Yo los he llamado.-

-¿Como?.-

-Si, para que te alegren un poco.-, una sonrisa amplia se dibujó en el rostro de Shuri.

Estuvo un buen rato jugando con los delfines, yo me dediqué a mirarla desde un tronco en el que estaba sentado, la miraba y me encantaba, me había enamorado de esa chica hasta el último rincón de mi alma pero...por desgracia nuestros caminos se tenían que separar al menos por un tiempo.

-Es increíble esto T/n ¿ellos te entienden?.-

-Si, me puedo comunicar con toda clase de criaturas marinas.-, Shuri no podía ni cerrar la boca, ella nunca había visto un metahumano de cerca, bueno he nacido de un meteorito de vibranium y me he criado en el mar tengo que tener alguna habilidad especial aunque sea.

-Es increíble.-

-Ellos notan tu decepción Shuri, por eso te miran así.-

-¿Ellos pueden comprenderme?.-

-Claro, todos los animales pueden entendernos.-, me levanté de mi sitio y me fui a su lado.

Al agacharme a su altura pude ver que su expresión reflejaba tranquilidad y una cierta tristeza, parece que los delfines han ayudado a no pensar y evadirse un poco de la realidad pero aun asi habia algo que no la dejaba tranquila y que ellos no lo podían solucionar.

-¿Hay algo que te preocupe?.-

-No puedo consentir que me separen de ti, tú has puesto tu vida patas arriba por mi y ahora..-, no pude contenerme más y le di un beso.

Ella enseguida correspondió, no hay cosa que más me duela que dos personas que se quieren y no pueden estar juntas, pero no es lo mismo mi matrimonio concertado no tenía que ver nada con personas de otra nación y menos una nación poderosa como es Estados Unidos.

-Shuri...tienes que cumplir con tu deber como princesa, si gracias a esto podéis conseguir una alianza...-

-Pero ¿qué dices T/n? ¿Esque hemos vuelto a la edad media?.-, ella en parte tiene razón, los matrimonios concertados son típicos de la antigüedad y por suerte hemos evolucionado.

-Razón tienes Shuri pero esto no depende de ti, tienes que hablar con tu madre.-

-Lo se, pero no sé cómo hacerlo.-

-No te preocupes pequeña, ahora mismo lo que tienes que hacer es relajarte ¿vale?.-, ella se abrazo a mi y reposó su cabeza sobre mi hombro.

Los delfines nos miraban con ternura, ellos sabían perfectamente lo que Shuri era para mí yo les había explicado la situación para que pudieran animarla y lo habían conseguido, sin embargo, aún había ciertos pensamientos que invaden su mente así que lo único que pude hacer por ella fue consolarla y quedarme a su lado.

Los delfines se fueron y yo me quede con ella un rato más ahí, no quería llevarla de vuelta tan pronto pero ya se estaba haciendo tarde así que agarre su mano y fuimos de vuelta al palacio.

Al entrar vi a su madre y a su hermano esperándola en el salón pero ella los ignoró, tiro de mi mano y me llevo con ella a su habitación, yo me gire hacia ellos dos e hice una mueca para disculparme por ella a lo que ellos respondieron que no me preocupara y se fueron cada uno a su habitación, mañana seria un dia duro.