"Palabras tuyas o palabras mías, todo termina en un silencio pero sin agonía"
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Un nuevo silencio se apoderó del lugar, ahora sí un aire de incomodidad se presentó dejando una desviada de miradas. ¿Cuál fue ese atrevimiento de pedirle una cita a un desconocido?, era siemplemente incómodo hasta inapropiado para algunos, un acto sin vergüenza por parte de uno, y un silencio incómodo por parte del otro, ¿Quién podría ser tan impulsivo?.
- Bueno.. me refiero a si te gustaría tomar una copa conmigo - aclaro sus intenciones para que no mal interpretado por el más bajo.
Nunca se imagino en una situación tan humillante, o bueno para el era así, vio una cara de incomodidad del otro y eso le hizo darse cuenta de que no había usado las palabras correctas para hablar o invitar al contrario.
- Bueno me encantaría pero... - decia el rubio mientras que se rascaba la nunca mirando el suelo - Pero.. tengo una pequeña hija, y realmente no me gustaría.. pues rechazar te, pero mi niña no puede estar despierta tanto tiempo.. ya tenemos que ir a la casa - trataba de explicar mientras que buscaba con sus dedos de forma nerviosa, las pausas eran evidentes porque se podía escuchar una voz entre cortada - Si lo con gusto aceptaría - dijo con una pequeña sonrisa incómoda con una pizca de nerviosismo
- Oh.. - dijo el más alto mientras que asustaba la respuesta en su mente - Comprendo, no estaba enterado de que usted era padre, y entiendo que sientas la necesidad de llevarte a tu hija.. este lugar no puede ser muy adecuado para los niños, y más ha estas horas de la noche - decía Alastor un poco desanimado por sentirse rechazado por aquel "joven".
¿Por qué se sentía así? Si el nunca había sentido atracción por nadie, absolutamente nadie, en ningún sentido, por eso le causaba tanta curiosidad e intriga estar cerca de la "persona" que le hacía sentir esa "cosa".
— Exactamente, mi niña es muy pequeña como para estar en este mun-— se mordió la lengua antes de terminar de decir lo que tenía pensando, lo que su boca iba a soltar.
— ¿Para estar en? — decía Alastor mientras arqueaba una ceja, no sabía que iba a decir el más bajo, pero en su parecer iba a decir "mundo" y eso haría que la expresión fuera algo rara.
— ¿Iba a decir mundo? — pregunto en voz alta, a lo cual se dio cuenta y esto solo causo más vergüenza para el, así que solo río de incomodidad — Jajaja pero que bobo jaja — reía con expresiones de nervios — Lo que quería decir es que es muy joven, como para estar en este lugar lleno de humanos — dijo sin más mientras que sus puños se recargaban en sus caderas, no había caído en cuenta lo último que había dicho.
Un largo silencio permaneció en el lugar por un momento, la conversación era amena y normal para que fueran un desconocidos.. pero.. eso último hizo que se volviera extraño, ¿Cómo que un lugar rodeado de humanos? Pero que cosa más rara estaba diciendo el rubio, si el mismo era un humano ¿No es así? Puedes déjenme decir que ciertamente no lo era, pero para los ojos del castaño si lo era, un humano muy raro, pero lindo.
