Sonó la campana.
Miré hacia arriba para ver que alguien había entrado a la tienda y como siempre, era Gia. Ya sabia que algo raro estaba tramando cuando se acercó hacia mí con más emoción de la habitual.
- Le he dejado-dijo con una sonrisa orgullosa, saltando de la emocion.
Puse cara triste, es lo que hacen las amigas al fin y al cabo, ser comprensivas con sus amigas, ¿verdad?
- No finjas, llevas meses diciéndome que le dejara, y... tenías razón.
Sonreí, y no solo por el hecho de que había dejado al chico que nos estaba tocando los cojones desde hace un tiempo, me acababa de dar la razón y ese es el típico acontecimiento que solo pasa una vez al año.
No me dio tiempo a contestarle antes de que ella volviera a hablar.
-Es viernes, hoy vamos al Holy Ground a si que ponte algo mono, encima hoy toca concierto.
-Para empezar, yo siempre voy mona al Holy. Aun así te recuerdo que perdí la apuesta la semana pasada a si que no voy a ir demasiado bien vestida que digamos.
El viernes pasado hicimos una apuesta, si esa noche Kayla desaparecía por el Holy -tal y como siempre hace- yo ganaría la apuesta. Al final ella decidió que quería estar en mi contra y se quedó pegada a nosotras toda la noche.
La persona que perdiese tendría que llevar una camiseta en la que pusiera "dont hate me, it turns me on".
-Se me había olvidado, gracias por recordármelo. Bueno tengo que irme ya- dijo Gia mirando la hora en su reloj-. Solo he venido a decirte que lo he dejado con el cucaracho, espero que con eso ya tengas energías para toda la noche.
-Incluso para un mes - respondí yo con una sonrisa -.
-Hemos quedado a la hora de siempre y donde siempre, no llegues tarde que hoy toca concierto- me guiño un ojo y salió por la puerta-.
Mire el reloj, me quedaba una hora para cerrar la tienda y dos para estar ahí, tenía tiempo de sobra.
Llegue rápido a casa, ya que vivía a dos minutos de la tienda. Entre despacio, no había nadie, genial.
Me di una ducha y me preparé corriendo antes de sentarme a cenar.
El tiempo paso rápido a si que con toda la prisa con la que me dejaban andar mis vaqueros de tiro bajo, salí por la puerta.
Me puse los cascos en el trayecto hacia el Holy y empezó a sonar "Gimme more" de Britney Spears, al fin y al cabo nunca viene mal calentar el cuerpo antes de una fiesta.
Una vez estaba llegando guardé los cascos en el bolso.
A la entrada estaban mis amigas Gia, Kayla y Ashley a las que saludé con un abrazo a cada una.
-Tú si que sabes sacarle provecho a una camiseta random- dijo Ashley con una sonrisa vacilona.
La verdad que la camiseta no me parecía fea, se parecía a las típicas de los turistas en las que pone "I love paris" y además combinándolo con un bolso rojo y las zapatillas a juego no quedaba nada mal.
Guiñe un ojo a Ashley y le di las gracias antes de proponerles entrar.
Estábamos en los pasillos de la entrada, donde las luces eran rojas y la gente colapsaba para ir al guardarropa, mientras esperábamos Kayla decidió hacerse una foto con la forma de Dionisio hecha por luces led que estaba en la pared. Mientras tanto, las demás empezamos a hablar.
-Si esto está tan lleno, el grupo que viene hoy debe ser muy bueno, ¿no?- dijo Asley-.
Gia respondió.
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Sparks Fly
RomanceUn bar, mucha música y alguna que otra apuesta. Dahlia, una mujer que por fin empieza a cumplir sus sueños, pero... todos ocultamos algo. Luke, un guitarrista y cantante de una banda con muchas metas por delante. Personas muy diferentes, dos estrell...