Al día siguiente me levanté pronto y fui a abrir la floristería.
La mañana transcurrió sin mas, un par de clientes y unas cuantas llamadas de encargos para bodas o funerales.
Al llegar la hora de comer salí del local y, asegurándome de que lo había cerrado bien, tomé dirección al restaurante donde iba a comer siempre, me encantaba ese lugar, tenian los mejores rámenes en todo el mundo.
Cunando estaba llegando vi a Nirei, el cual estaba con un chico con un parche.
Nirei y yo nos conocíamos de pequeños ya que niños de mi clase se metían con el y el no se defendía, así que yo le ayudaba siempre que podía, a pesar de que no pudiera ganar en una pelea a ninguno de los chicos que se metían con el.
Como hacía mucho que no nos veíamos decidí acercarme para invitarlo comer ramen conmigo como hacíamos de vez en cuando.
-¡Nirei!- Le grité cuando ya estaba lo suficiente cerca para que mes escuchara
-¡___! Cuanto tiempo, ¿Cómo estas? ¿Qué tal la floristería?- Le conté un poco de forma resumida como me había ido y el me contó también como le estaba yendo todo y que ahora formaba parte de Bofurin.
Al final fuimos a comer ramen y el chico del parche (el cual descubrí mas tarde que se llamaba Suo) vino con nosotros, resultando ser muy agradable.
Cuando nos sentamos en la mesa me dijo que estaban allí esperando a por un amigo y que si no me importaba que viniera también a comer con nosotros, yo claramente dije que me daba igual, cuantos mas mejor.
Pero quien iba a decir que ese amigo de Nirei y Suo iba a ser el que la noche anterior me había salvado de un atracador.
-Hola Nir- ¡Y tu que haces aquí!- Se puso algo rojo de nuevo y yo me empecé a reír
-Yo también me alegro de verte Sakura, ya que estas te invito a comer, anda, sienta, sienta- Le dije dejándole un hueco a mi lado.
-Espera, ¿Os conocéis?- Nos preguntó Nirei extrañado, Suo en cambio seguía con su cara de siempre, con esa sonrisa que empezaba a dudar si era de amabilidad sádica.
Sakura le contó lo del atracador y yo le conté lo de que había quedado en invitarlo a comer, el se quedó extrañado por eso, siempre me decía que me pasaban cosas raras y yo decía que era cosa del destino.
Después de comer Suo y Nirei dijeron q tenían que hacer algo y nos quedamos sakura y yo.
-Bueno, ¿Quieres venir a la floristería? Solo tengo que hacer unos encargos y luego damos una vuelta- El asintió sin decir nada y fuimos a la floristería, me encantaba ese lugar, me daba tanta tranquilidad... -Yo creo q si fueras una flor serías una Peonia, significa timidez pero un fuerte espíritu - Cogí un par de flores y armé un ramo que le di - Toma, para que esa sombría casa donde vives tenga algo más de color
-¡No quiero flores! No soy una niña - dijo poniéndose rojo, yo empezaba a pensar que tenía alguna enfermedad crónica o algo.
Me acerqué y puse mi mano sobre su frente apartando sus mechones de pelo, el retrocedió de un salto y empezó a gritarme cosas inentendibles
-Oye, ¿Estás bien? Es que siempre te poner rojo, ¿no estarás enfermo o algo?
-Es que no me gusta que cualquiera ocupe mi espacio personal, y tú siempre estás súper cerca - yo me quedé asombrada y un poco triste.
-Lo siento, de haberlo sabido no me habría acercado tanto- después de decir eso fui a seguir con los recados sin decir nada y se formó un ambiente muy tenso.
Cuando acabé pensé que Sakura ya se habría ido pero ahí seguía, y con las Peonias en la mano.
-Anda ¿Sigues ahí Sakura? Pensé que te habrías ido- el levantó la mirada y se encogió de hombros
-Te estaba esperando para ir a casa, al fin y al cabo vivimos al lado- Yo asentí y acabé de recoger un par de restos de planta que había por el suelo.
Cuando acabé salimos y cerré la puerta y empezamos a caminar en silencio hacia nuestras casas- Y... ¿Q-Que tal te a ido el día de hoy?- Me asombro ya que siempre era yo la que empezaba las conversaciones, pero al momento le contesté y empezamos a hablar.
El camino se me hizo corto y según llegamos a mi casa dijo que el ya iba solo a la suya.
-Bueno, ¿Nos vemos mañana? - Le pregunté
-Si, ya me... ya te escribiré, si se como-
Yo le sonreí y el se puso un poco rojo, pero de forma distinta a antes
-Si, hasta mañana- me acerqué y le di un beso en la mejilla para luego meterme en casa rápidamente.
Me puse el pijama y me fui a la sala, luego encendí la tele y me puse a buscar alguna película interesante, aunque no había mucha cosa.
A los 5 minutos de estar sentada escuché cómo sonaba el timbre y fui a abrir, encontrándome a sakura con agarrándose un brazo con dolor.
-¡Sakura! ¿Qué pasó?- dije preocupada- Dios mío, pasa pasa- El paso dentro y le indiqué que fuera hasta la sala, una vez se sentó iba a decir algo pero le dije q esperaba que iba a ir a por un botiquín para ponerle algo en el brazo- Vale ahora si ¿Qué mierda te a pasado en 10 minutos que as estado solo?
-Bu-Bueno, verás....-
Y me empezó a contar que había entrado en su casa y el tejado se le había caído encima, cayéndosele parte en el brazo a pesar de ayer intentado esquivarlo, y que ahora no tenía donde dormir.
Yo claramente le dije que se quedara aquí y el al principio decía que no, pero acabo por darse cuenta de que era la única opción.
Luego lo acompañé hasta su casa y le ayude a traer sus cosas (que para mi sorpresa fueron pocas, lo dimos llevado todo en un viaje).
