Advertencia: puede ser 😏
tipo: Enemies to Lovers
Siempre me había llevado muy bien con todos los chicos de Bofurin, pero había uno que por mas que me esforzaba me caía fatal: Kaji Ren
Cuando lo conocí estaba tomando un café con Umemiya, y el por llevar los cascos se puso a gritar y molestó a todo el bar. Luego Umemiya le dijo de que se tentara con nosotros, pero el no se quitaba los cascos, y eso me irritaba ya que en mi familia siempre me habían inculcado mucha educación: quitarse los cascos para hablar con alguien, respetar el turno de palabra, no decir palabrotas... Ese chico las incumplía todas.
Poco después me entere de que Ume lo había llamado porque quería que entre el y yo pasara algo, pero yo estaba segura de que eso jamás pasaría; cada que hablábamos discutíamos, por cualquier cosa:
-¡Pero que insoportable eres! ¡casi me caigo, por tu culpa! ¡cuando andas no usas el móvil, maldito viciado! -Le gritaba yo, llevaba un café en la mano y por su culpa el café se cayó al suelo, y casi yo con el.
-Eso es porque eres una torpe ¡deja de molestarme y aparta de mi camino! -Luego me empujó y siguió su camino como si nada.
Umemiya seguía obsesionado con que nosotros hacíamos buena pareja, decía que yo era su tipo de chica y el mi tipo de chico, pero que habíamos empezado mal.
Tsubaki siempre decía que lo nuestro iba a ser un enemies to lovers, pero a mi me gustaban mas los romances que desde el principio se sabe que van a acabar juntos.
Y este desde luego no era uno.
Un día estaba de mal humor, el día estaba siendo una mierda y no tenía pinta de mejorar.
Al salir de casa me había dejado las llaves dentro, luego un coche por ir rápido me dejo empapada, me estaba encontrando fatal (probablemente llegaba a los 38,5ºC de fiebre) y por si fuera poco mi tío me acababa de llamar por problemas familiares y que tendría que pagar una multa carísima, para la cual no tenia el dinero.
Fui directa a Bufurin por si alguien me podría dar un cambio de ropa y un poco de medicina, pero apenas podía caminar y se me nublaba la vista, también notaba como la fiebre seguía subiendo.
Como si el destino me odiase pisé mal y un tobillo se me dobló y me caí al suelo. Ya no tenía mas fuerzas así que simplemente me arrodillé y me hice bolita apoyando la espalda en la pared y me puse a llorar.
-Oye, ¿estas bien? -Esa voz me resultaba familiar, así que levante la mirada y me encontré con nada mas y nada menos que con Ren. Estaba tan segura de que se iba a reír de mi que baje la cabeza y la volví a poner entre mis piernas volviendo a llorar. Pero noté como se sentaba a mi lado, guardando algo de distancia, sin decir nada. Cuando notó que pare de llorar volvió a hablar- Mi casa esta aquí al lado, si quieres te puedo llevar y descansas, no tienes buena cara -Su tono era diferente al que solía usar conmigo, era mas calmado, y cuando levante la mirada pude notar que se había quitado los cascos, era la primera vez que lo veía sin ellos.
-Va-vale- Ren me ayudó a levantarme pero el tobillo me dolía demonios, así que solté un pequeño quejido.
-Te duele el tobillo, ¿no?- Yo asentí, y el se giró y se agachó delante mía- Súbete, te llevare en mi espalda- Yo negué pero el insistió así que me subí.
-Si peso mucho bájame, por favor, no pasa nada por eso...- El no contestó y siguió caminando. Al poco tiempo llegamos a una casa, el abrió la puerta y entró, aun conmigo en la espalda, y me llevó hasta lo que supuse que era su habitación, dejándome encima de la cama con cuidado. -Gracias, Kaji...-
