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La mente de Amor está completamente centralizada en la pantalla de su computador que refleja el ensayo en el que ha trabajado toda la noche

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La mente de Amor está completamente centralizada en la pantalla de su computador que refleja el ensayo en el que ha trabajado toda la noche.

Un mate dulce la acompaña en su proceso de redacción. Cada parrafo perfectamente bien resumido plasma su saber sobre el contenido, palabras enrevesadas que la chica tendrá que desenredar como base de conocimiento en aquel documento.

Su cabello hecho un moño disperso combina con su camisa negra y contrasta con el azul de sus ojos decorados por lentes ópticos, facilitando así, su vista al trabajo.

La suave brisa matutina desordena su melena y alivia su malestar al estar tanto tiempo en pantalla.

Un suspiro de alivio se escapa de sus labios al ver lo poco que le queda para finalizar. Pero antes de revisar su trabajo e imprimirlo, decide tomarse un merecido descanso.

En su radio suena rock latino, al mismo tiempo que comienzan a salir los primeros rayos de sol.

La ciudad aún adormecida deja rastro del ayer mientras el hoy se acerca fugazmente. Las sombras de la noche se mezclan con los cálidos colores del anaranjado amanecer, dejando en evidencia lo diminuta que es Amor frente al universo.

El regalo de un nuevo día deja a la chica expectante, como siempre.

Las personas comienzan a poblar las calles mientras Amor observa con cautela sus movimientos.

Sus ojos deslumbrados por la magia del mundo no son capaces de despegarse del espléndido paisaje que su balcón deja a la vista, como si de un imán se tratase. Una fuerza magnética une su alma a la eternidad, y un sentimiento de paz invade cada rincón de su corazón.

Hasta que la alarma de su teléfono la hace regresar a la cordura.

Rápidamente regresa a su lugar en el escritorio, decidida a terminar lo que empezó.

Releyó todas las líneas de su trabajo, confirmando una buena ortografía y redacción.

Dió un sorbo a su mate dulce para luego desplazarse hacía el baño y darse uña desestresante ducha.

Dió un sorbo a su mate dulce para luego desplazarse hacía el baño y darse uña desestresante ducha

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𝓞𝓳𝓲𝓽𝓸𝓼 𝓪𝔃𝓾𝓵𝓮𝓼  - Simón Hempe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora