Prólogo

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No era la primera vez en estos últimos cuatro años en el cual Arabella recibía cartas de invitación a mundo jurásico; aquel lugar lleno de "diversión", el cual ella creía que era una pérdida de tiempo.

No era la primera vez en estos últimos cuatro años en el cual Arabella recibía cartas de invitación a mundo jurásico; aquel lugar lleno de "diversión", el cual ella creía que era una pérdida de tiempo

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La alarma sonó, como todos los días, despertando a aquella pelinegra a las 07:00 a.m para un nuevo día. Se preparo rápidamente, agarrando su estuche de hockey lista para irse a desayunar.
Abajo, su madre preparando el desayuno; su padre mirando el diario mientras tomaba una taza de café, y su hermano pequeño tirado en el sillón durmiendo.

Se debe de haberse quedado dormido tratando de vencer aquel videojuego de dinosaurios otra vez.

Pensó para sus adentros mientras bajaba las escaleras y saludaba sus padres.

—¡Oh, cariño! Es bueno ver que te hayas levantado, de todos modos es muy temprano para tus entrenamientos...—. Se lamentaba la madre mientras le servía el desayuno a su hija—. Ven aquí, desayuna tranquila y luego te vas, ¿Si?

La chica solo asintió levemente mientras tomaba su celular, poniéndose a ver las redes.

Arabella no se consideraba una chica realmente "famosa". Aunque mucha gente creía lo contrario. Ella hacía hockey desde hace más de 10 años; empezando este deporte a los 5 y teniendo actualmente 15 años. De todos modos, jugaba en una liga importante, en el que sólo "las/os mejores jugadores pueden entrar." La llamaron a unirse a ese gran club a la edad de tan solo 9 años, siendo algo que nadie podía creer, puesto que ella era tan solo una “bebé” según su madre.
Tenía más de 100mil seguidores en instagram, aunque ella no solía utilizarlo mucho. Sin mencionar que era bastante conocida entre los chicos y chicas de distintos clubes, no era la persona más social del mundo, ella misma se consideraba una persona tímida, pero según la gente que ha estado con ella suelen decir que es una de las personas más divertidas y bellas que han llegado a conocer.

—El correo llegó nuevamente—. Hablo su padre mientras levantaba su mirada del diario y miraba a su hija con una sonrisa encantadora, según él—. Esta es para ti, ¿Por qué no la abres, cariño?

Su padre le entregó una carta el cual ella ya conocía bastante bien.

—Este año tampoco me dejaran tener vacaciones normales...—. Dijo con cansancio, y tomando un gran suspiro abrió la carta para luego leerla en voz alta.

"Querida señorita Arabella; Ivalli.
Nos gustaría comunicarle la gran y única oportunidad que podría tener en su vida."

La asiática puso una mueca ante las palabras que habían decidido utilizar para su carta.

"Le comunicamos que esta invitada a un nuevo y gran espectáculo que se dará lugar aquí, en el gran y hermoso Mundo Jurásico. Usted está invitada a ser parte de... ¡Campamento cretacico!
Esperamos que acepte la carta, no cualquiera es invitado. No lo olvide, el vuelo hacia Costa Rica ya es pagado, no olvide venir con sus pertenencias más importantes.

   Lo saluda cordialmente Simon Masrani.
11.06.15"

Bajo la carta al terminar de leerla, y miro a su familia presente. Aunque su mirada quedó en su pequeño hermano menor que la miraba sorprendido y con celos.

—¡¿Masrani te ha enviado la carta esta vez?!—. Pregunto el pequeño arrebatandole la carta de sus manos, quedando sorprendida mientras lo miraba.

—¿Cuando despertaste?—. Pregunto aún sorprendida mientras veía al chico con ojos brillantes mirando aquella carta, casi rezandole.

—Oí el nombre del campamento cretacico y me desperté inmediatamente—. Contesto apartando la mirada de la carta y mirándola con un aire superior.

—Estaría bueno que vayas este año Querida... No has aceptado ni una sola carta los últimos 3 años, estaría bueno que esta vez vayas de seguro te la pasas genial—. Trato de convencerla su madre mientras le servía el desayuno a su hermano pequeño—. Dylan, no pongas al gato encima de la mesa. Estamos desayunando.

El pequeño rodó los ojos y bajo al gato, empezando a desayunar mientras miraba a su hermana con curiosidad.

—¿Iras o no iras? Estaría bueno que dejaras esa faceta tuya de "chica antisocial y diferente"—. Se burlo su hermano mientras recibía un golpe en la cabeza por parte de su padre.

—Todavía no lo se...—. Contesto ella ignorando la última frase de su hermano—. Supongo que podría ser divertido ir, aunqu-.

—¡Pues claro que seria divertido ir Arabella!—Interrumpió su hermano mientras se revolvía el cabello con frustración mirando a su hermana incrédulo–. Por dios, ¿Todavía no caes en que probablemente veas a miles de dinosaurios comiendo, bebiendo agua, podrías ver a sus hijos... E incluso podrías buscar en su excremento. ¡Oh! Sabias que el excremento d-.

—No tengo ganas de hablar de excremento ahora mismo Dylan. Mejor disfruta tu desayuno—. Interrumpió esta vez su hermana, soltando un gran suspiro mientras se levantaba y lavaba su taza.

Estuvo más de lo normal lavando su taza, pensando considerablemente en ir o no ir. Ella no era una gran fan de los dinosaurios, en cambio su hermano de 10 años era un gran fan desde que prácticamente aprendió a hablar.
Pensando un poco en que hacer finalmente, se dirigió hacia la sala de estar  mientras se ponía los botines, lista para irse a entrenar; pero antes les hablo a su familia.

—Creo que... Algo de aire fresco por Costa Rica estaría bueno, ¿no?—. Murmuró lo suficiente para que la escucharan.

la primera reacción fue de su hermano, el cual se abalanzó sobre ella feliz mientras la despeinada toda. Su padre la miró con cariño y con una mirada orgullosa mientras que su madre hablo:

—¡Oh dios Santo! ¡¿Eres tu Arabella?! Dylan—. Exclamó su madre con diversión. Se giro al menor apuntándole con un dedo—. No le habrás dado nada raro a tu hermana, ¿verdad?

La chica solo se limitó a reír fuertemente mientras abrazaba a su hermano, en señal de protección. Tristemente, tuvo que abandonar ese lugar rápidamente, así que saludo a su familia apresurada para luego irse a entrenar y luego al colegio.
Las horas pasaron rápidamente y ella finalmente volvió a las 19:00 p.m del colegio, llegando a casa saludo a sus padres y su pequeño hermano para luego entrar a su habitación, ducharse y finalmente dormir.
Antes de finalmente cerrar sus ojos y dejarse llevar por el sueño, se puso en pensar en aquel campamento, y en las grandes aventuras que tendría en esta. Aunque faltarán 2 días algo la ponía ansiosa, ¿cómo serían los demás adolescentes de ahí? Supongo que en el campamento encontrará las respuestas a sus preguntas, se decía la chica para luego quedarse dormida profundamente.

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Good night.

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𝗝𝗝𝗪𝗖 [ Kenji Kon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora