A/N: Para fines prácticos ni Max ni Checo son pilotos.
El clima de Londres en febrero era una mezcla de entre la brisa helada del río Támesis con destellos de Sol a media mañana, Sergio siempre tuvo una fijación con aquella cuidad, era su lugar seguro, siempre que podía tomaba unos días de su apretada agenda para ir, salir en una caminata matutina por Hyde Park y perderse en los sabores culinarios del Borough Market, cada que debía tomar una decisión importante en su vida o algo se salía de control acudía a Serendipity, un salón de lo más acogedor para tomar el té, en ese mismo salón a los 20 años decidió ser arquitecto, a los 23 cerró su primer trato con una reconocida firma inglesa para la restauración de viejos edificios, a los 25 se enteró de la repentina muerte de su padre, a los 27 se sentó en la mesa de la esquina mientras observaba el anillo que acababa de comprar, aun no decidía si era momento o no de pedirle matrimonio a Lance, a los 30 cuando el matrimonio paso por su primera gran crisis, Sergio se refugió en ese lugar, y hace unos meses justo antes de cumplir 34 decidió ingresar los papeles de divorcio, y ahí estaba de nuevo en ese lugar que había sido testigo de grandes cosas para él, desde las más felices hasta las más dolorosas.
Su vida estaba divida entre Cuidad de México, Montreal y Londres, cuando se casó con Lance pensó que el canadiense accedería a vivir medio año en Cuidad de México y la otra mitad en Londres, ya que en esos lugares se desarrollaba la empresa familiar, por unos meses reinaba el amor entre el matrimonio Pérez-Stroll, pero de un momento a otro Lance decidía que Londres no era la cuidad para él, y mucho menos Cuidad de México, no soportaba el ruido ni el tráfico de la capital, estaba cansado de intentar que todo mundo hablará en francés para que lo pudieran entender, así que un buen día tomó sus maletas, la caja transportadora de Lio y se montó en un avión con rumbo a lo que él siempre llamo hogar... Montreal, no esperaría que Sergio volviera de un viaje expres a Puerto Vallarta por negocios, porque sabía que el mexicano lo convencería con palabras bonitas y una que otra caricia.
Y con esa pequeña gran pelea el matrimonio se fue lentamente apagando, ninguno de los dos sabía porque seguían juntos, una parte de Sergio quería recuperar a su antiguo amante, sabía que su padre adoraba a Lance y este no era partidario del divorcio, asi que se lo debía a su padre muerto, debía seguir luchando, para Lance era un poco más complicado si bien era cierto que venía de una familia adinerada, al casarse con Sergio evadió todas las responsabilidades y solo se quedo con los lujos de ambas familias, no quería dejar a Sergio por que no sabría "trabajar" eso y por que no quería ser el hazmerreír de la sociedad canadiense.
Antes de tomar ese gran paso y pedir formalmente el divorcio, Sergio visitó 3 veces ese salón de té.
Flashback**
En la última ocasión su mirada se encontró con unos penetrantes ojos azules que lo observaban a la distancia, ninguno de los dos podía dejar de mirar al otro, era como si una fuerza magnética siguiera cada uno de los movimientos del otro, tenía unas ganas de pararse y caminar hacia aquel muchacho, preguntarle su nombre y si estaba dispuesto a aceptar una cita con él, pero debía decidir primero, no podía ir en contra de los deseos y convicciones de su padre, pero tampoco era feliz hacia años que no sonreía de una manera genuina, la última vez que lo hizo había sido el verano pasado cuando tomó unos días de vacaciones y llevo a sus sobrinos a Disneylandia, como adoraba a esos pequeños, pensaba que para ese momento ya tendría algún pequeño corriendo en casa, pero Lance no estaba dispuesto a adoptar y tampoco quería que cualquier mujer fuera el vientre de alquiler, decía que aun tenían tiempo... aun lo tendrían? Se preguntaba Sergio mientras terminada su bebida favorita.
En ese momento, aquel misterioso hombre se levanto de su asiento, parecía dispuesto a acercarse al mexicano, el cual casi se atraganta con un pedazo de biscuit pero no, el rubio siguió de largo hacía la salida no sin antes dedicarle una sonrisa, Sergio sabía que era su oportunidad y fue tras de él.

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ONE SHOT
RomanceHELLOWWWWWWWWW Aquí pondré algunos one shots que se me ocurrán, no tienen nada que ver con la historia de El y yo Espero les gusten