Capitulo 1: El Comienzo

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Desde el fallecimiento de Adam, Seth había estado algo deprimido. Después de todo, era su padre. Aun así, Seth tenía que cumplir su promesa; debía seguir enseñándole a su linaje.

Les enseñó el camino de la bondad, el camino de la bondad y el amor, para que no se desviaran del camino correcto.

Fueron años difíciles, pero al final valieron la pena. Sus hijos estuvieron firmes en el camino que les había enseñado; ellos escucharon y obraron bien.

Seth vio esto y se enorgulleció de ellos. Él les enseñó a ser fuertes para hacer el bien y les enseñó sobre el gran enemigo y cómo siempre les buscaba el mal.

A su pesar, les contó sobre su desagradable madre, la desgraciada de Lilith, el origen del pecado y el Edén que perdieron por su culpa.

Él y su linaje creían que algún día la justicia llegaría.

Se enfrentó a bestias terribles para proteger a su linaje y les demostró el indomable espíritu del ser humano y que no se dejaría dominar por unas pequeñas criaturas. Dios les había dicho que dominaran la tierra y eso es lo que haría.

Un día, él se enfrentó a una criatura muy poderosa que había matado a algunos de sus hermanos. Esa criatura era...

...######....

Luego de una larga batalla, consiguió vencerla aunque fue herido de manera mortal, dejándolo apenas con vida.

A puertas de su muerte, Seth llegó a pensar que su padre tenía razón. El peor castigo que uno puede tener es estar solo. Agradecido hasta su último suspiro con Dios, dio su bendición a su primogénito y repartió sus pertenencias.

Él no murió solo.

Unos años después del fallecimiento de Seth, el linaje de Caín y el suyo se encontraron. Ambos linajes eran totalmente diferentes; mientras que los hijos de Seth eran una encarnación de virtud, los de Caín eran una encarnación de la maldad.

Así comenzó una guerra, iniciada obviamente por los de Caín. El linaje de Seth, a pesar de ser fuerte, era poco en número y eso los llevó a casi su exterminio total a manos del linaje del primer asesino.

Desde el cielo, acompañado por su padre, observaban esto y ambos estaban profundamente disgustados.

Al pasar los años y luego de siglos, los pecadores aumentaron y el pecado era practicado libremente. Mientras que el linaje de Seth iba al cielo, los de Caín iban al infierno.

Seth observó al infierno y consideró que el castigo dado a los pecadores allí era suave. Después de todo, el infierno era un lugar donde podían pecar libremente sin ningún castigo.

A Seth le agradó la idea que la humanidad tenía del infierno; se suponía que debía ser un lugar de castigo, no de diversión para los pecadores.

Adam y Seth estaban de acuerdo en ese punto.

Cuando se propusieron los exterminios y su padre fue seleccionado para comandarlos, Seth no podría haber estado más orgulloso.

De hecho, le pidió a su padre que le permitiera acompañarlo. Pero su padre se negó. Él no quería perderlo.

Los siglos pasaron y Adam fue cambiando.

Su padre se comportaba de manera narcisista y como un idiota. Seth sabía que él no era así, sino que escondía su dolor detrás de esa máscara.

Adam se alejó cada vez más de Seth. Eso le dolía.

Él no entendía por qué su padre actuaba así. Intentó arreglar su relación con él, pero cada paso que daba provocaba que Adán se alejara diez.

Hazbin Kaisen: Guerra en el InframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora