Alfas y omegas...Min yoongi era un reconocido pianista en el continente asiático. A sus 27 años de edad dedicaba su vida al arte que fluía por medio de la música exponiéndola al mundo.
Soltero, de buena posición económica, un alfa con estatus deseable para cualquiera, no obstante no parecía ser algo que a el le interesará, pues se había decidido a vivir cómodamente y viajar de vez en cuando con el fin de relajarse y descansar rodeado de la naturaleza.
Si bien la civilización había llegado hace siglos, Alfa y Omega seguían teniendo instintos, por muy civilizados que fueran o se encontraran, seguían siendo mitad animales.
Estar rodeado de la naturaleza solamente con su viejo piano en un antiguo bosque, en una cabaña inmersa en la montaña había ayudado a despejar el espíritu de su animal interior y por sobretodo conectar más con la naturaleza ayudando a crear piezas icónicas cargada de libertad.
Quien diría que la melodía del piano atraería a más de algún animalito.
Así fue como se conocieron.
Cualquiera pensaría que a estás alturas del siglo 23 todo estaría bajo la civilización o dominado por la tecnología. Sin embargo aun permanecían intactas varios pueblos nativos que se ocultaron en lo más profundo de los bosques o montañas, manteniendo los como "salvajes" hasta la actualidad.
Imposible...
Eso fue lo que pensó yoongi cuando en una de sus tardes en la terraza techada, mientras tocaba piano, unos crujidos se escucharon y luego un cuerpo peludo apareció caminando con curiosidad con ambas orejas alzadas.
Un lobo silvestre fue lo primero que dedujo sin dejar de mover las teclas ni quitar la mirada del animal que se había detenido a observar y escuchar.
Horas habían pasado y el animal siguió ahí hasta que el sonido se detuvo y yoongi se paró.
En un salto el lobo se había escondido entre los arbustos y no volvió a aparecer hasta el otro día.
Nuevamente, el alfa se había acomodado en su terraza, está vez con un libro en mano y un café en la otra, el sonido de los pájaros era está ves el que le rodeaba. El lobo se había acercando otra vez y sentado a observar mientras su nariz se movía oliendo todo.
El estornudo que libero el lobo había generado que yoongi liberará una ronca risa ante lo chistoso que se vio el lobo, mientras que este había alzado sus orejas atento y por sobre todo acercándose atraído por el sonido.
—Que ocurre lobito? Ven, no te haré nada
Hablo yoongi dejando las cosas aún lado en su mesa y había estirado la mano hacia el lobo.
Los movimientos lentos y atentos de lobo mientras se acercaba oliendo y manteniendo sus orejas alzadas escuchando.
Fue cuando el tacto se realizó y la mano de yoongi acaricio la melena castaño del lobo que este se relajo e inclusive agito su cola olfateando sin parar.
—umh.. pero que bonito lobo... Acaso te gusto la melodía de ayer? Por eso volviste?
Hablo una vez mas el alfa sin detener las suaves caricias en el lobo. No al menos hasta que un suave aroma comenzó a aparecer con suavidad y lentitud.... Cosa que capto tanto su atención que sin darse cuenta su mano ya no acariciaba la melena de el lobo, sino la suave cabellera de un chico desnudo que le miraba en silencio con ojos grandes y curiosos, completamente ajeno a su desnudez mientras su nariz se movía sin dejar de oler.
—p.pero que mi...
La sorpresa invadió al alfa alejándose con rápidez aturdido y estupefacto sin apartar su mirada del joven que al sentir el tacto lejos, con movimientos llenos de torpeza y a pesar de la sorpresa que sintió al verse en otra forma, de alguna manera trepó hacia el regazo del alfa, apegando su nariz al pecho ajeno para frotar está y seguir oliendo.
Un ronroneo había comenzado a liberar de pronto, el chico solamente había sonreído y vuelto a pegarse al alfa.
La sorpresa había sido increíble para Min, un completo desconocido estaba abrazándole como si le conociera desde antes.
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My Little and Hot Omega [YM]
FanfictionMin yoongi un pianista reconocido le gusta sumergirse en el bosque durante un tiempo para descansar de la ostentosa ciudad. Quien pensaría que eso le llevaría a conocer a un Omega salvaje que solamente se guiaba por sus instintos más primitivos llev...