Girasoles 🌻

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Todo parece infinitos minutos antes de que se acabe. Una frase desgastada, pero tan real.

Entonces ¿Qué fue lo nuestro?

Porque estoy seguro que termino minutos antes de siquiera empezar. ¿Qué fuimos?

Ahora yo debo afrontar que no estás.

Discuto con él, discuto frente al espejo.

En este puedo ver al fracaso de persona que te dejo "marchar" incluso antes de poder tenerte.

Existen errores imperdonables, de esos que te reclamas toda la vida. Los típicos "¿Y si hubiera...?" Que no llevan a ningún lado.

Soy un desastre de persona, me hago llamar ser humano, pero al ver tus lágrimas me sentí como un monstruo en piel humana. Ahora solo quiero arrancar esta piel, está que aún me cualifica como persona.

Soy capaz de tantas cosas solo para verte sonreír en estos momentos, para enmendar el error, pero, dime ¿Cómo se arregla esto?

Yo no tengo idea, por eso colisionan mis muros y se derrumban cuál torres gemelas.

Dame una señal, ¿Tengo perdón?

Ahora lloro frente al espejo, lloro como no fui capaz de llorar ante tu tumba.

Porque sí, yo me convertí en un asesino. Nunca debí tomar hasta emborracharme, obligarte a subir al auto, poner manos en el volante ni pie en el acelerador...

Ni siquiera lograste ponerte el cinturón de seguridad, no debí despegar los ojos de esa carretera, por mucho que quisiera ver tu rostro.

Nunca debió chocarnos otro auto, nunca debimos girar junto al auto... mi auto.

Nunca debiste morir, porque yo nunca debí sobrevivir.

Soy un asesino, soy una de las mayores escorias.

Maté a lo más hermoso de mi vida, tú. Merezco vivir como la mierda que soy, o simplemente morir como debió ser.

¿Qué debo hacer?

Las sabanas huelen a ti, duermo en el suelo con tal de que tú esencia siga impregnada en ellas. No he tocado la cama, está justo como la dejamos ese día.

No he recogido tus prendas, siguen regadas por la habitación. No he roto la carta que se supone te daría. Esa con la que seríamos pareja.

Y después de estar años juntos te daría un anillo y tu dirías que sí, nos amaríamos con locura. Tendríamos dos perros y un gato, una casa con un jardín lleno de girasoles. También dos hijos, seríamos una familia feliz. Entonces nuestros hijos crecerían, se casarían y tendríamos nietos. Ya viejitos veríamos como nuestros nietos construyen su vida, y nos daríamos las manos... nos besariamos como si fuera la primera vez, reirás. Moriríamos juntos, abrazados... y ese sería nuestro "hasta más haya de la muerte"

Pero eso no va a pasar, porque nunca podré entregarte la carta, nunca podré darte el anillo y tener casa o familia contigo. Yo lo arruiné.

No sabes cuánto me recriminó cada día, debería ser yo el enterrado metros bajo tierra y que tú fueras la que contará con la suerte de sobrevivir, porque tengo el presentimiento, de que hubieses salido adelante, y abrías tenido una vida como lo que yo nos planee, pero sin mí... y eso hubiera estado bien.

Te perdí de la peor manera que se puede perder a alguien, te perdí por un accidente... ojalá poder decir que por accidente, porque con solo quitar ese un siento que tú aún vivirías.

Solo me queda darte estos girasoles y plantarlos alrededor de tu tumba, porque es lo más cerca que podrás estar de tener un jardín de girasoles ahora.

Aún no entiendo porque te gustaba tanto el color amarillo, ya no lo sabré. Adiós mi girasol, sin ti ya no se dónde quedo el sol.

El alma no conoce de títulosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora