La Sociedad en la Nieve

El hambre nos vuelve locos

Dia 3
15 de octubre de 1972

Ya era completamente de día. Estábamos adentro del avión viendo  a Nando, que está muy herido, tenía varias heridas en la cara.

—Nando, Nando! -exclamaba Roberto preocupado al ver a este casi muerto.

Nando trataba que hablar, pero no podía, hasta que lo logro.
Y pregunto:

—¿Que paso? -dijo apenas pudiendo hablar.

—Chocamos contra la montaña -contesto Roberto.

—¿Mi hermana, Susy?

—Susy está ahí descansando.

Con las pocas fuerzas que tenía, Nando pudo arrastrarse hasta donde estaba su hermana, que no estaba tan lejos, pero fue algo difícil por su condición.
Llegó hasta su hermana, la abrazo y la acostó en su pecho.
Susy no estaba bien.

—¿Donde está mamá?

—Tu mamá murió, Nando.

—¿Hace cuánto tiempo estamos acá?

—Tres días.

–––

Empezamos a hacer una cruz con las valijas en forma de una señar por si pasaba alguna avión.

Y así fue, en ese momento escuchamos una.
Comenzamos a gritar y a tratar de hacer una  luz con el reflejo del sol en un espejo.

—Movió las alas, nos vieron, nos vieron!! Movió las alas!!!

Nos emocionamos MUCHO.
Comenzamos a brincar, gritar y a abrazarnos.

NOS IBAN A RESCATAR!!

Yo estaba tan emocionada que comenzé a hacer las tres cosas. Brincaba mientas gritaba de alegría, y también fui a abrazar a Numa y también a Roberto.

Pero voltee a ver a la avión y no parecía que nos haiga visto. La avión se hiba. En vez de acercarse se alejaba poco a poco.

...

Estábamos indignados. La avión no nos había visto.

Yo no sabía si estar triste o enojada.

Los chicos hablaban de comida. Tenía bastantes ganas de ahorcar a cado uno, me moria de hambre y ellos estaban hablado de comida. No los culpo, las milanesas en "la mascota" eras muy buenas. Yo les dije que quisiera tomar un café calientito con galletitas y comer milanesas.

Junto con Roberto armamos unas tipo "hamacas" para poner a los heridos. Y los muchachos cargaron a los heridos y los colocaron ahí.
Estábamos adentro del avión y escuchamos el ruido de una de estás, así que salimos, no íbamos a perder la esperanza de que nos rescaten.
Lo malo fue que solo la oímos, pero no la vimos.

—Los Andes son inmensos. Seguramente organizan la búsqueda de alguna forma, por zonas. Ayer estaban acá, los vimos pasar arriba nuestro, hoy los escuchamos pero no los vimos -y si, tenía razón.

—Seguramente están buscando en otra zona.

—Si nos siguen buscando es que no nos vieron.

—Van a venir, hay que tener fe.

—Fe, como fe? -se pregunto.

—Ni una palabra de esto a los más chicos. Si se lo dicen le van a hundir la moral. Ustedes son los más grandes  acá y tienen una responsabilidad. El rescate va a venir.

—Así no vamos a aguantar, eh.

—Cuanto podemos estar así.

—Conoces la regla de 3? -pregunto el que estudiaba para ser médico.