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-Diosa o no, le patearé el trasero- la mejillas de la haruno se tiñeron de carmín. Estaba muriéndose de vergüenza, pues su rostro estaba contra el pecho de Eros quien refunfuñaba encantado con la chica entre sus brazos,
-¿ah?- la pelirrosa soltó un sonido sordo de confusión, sin comprender las palabras de la deidad del amor, volteo hacia los demás quienes querían asesinar a Eros con la mirada–¿Ahora que ha pasado?– fingió demencia
—han golpeado a Dionisio– dijo con simpleza el dios de la música, Sakura se hizo la sorprendida para luego dar una sonrisa ligera, casi invisible
— pues se lo merecía, sabrá dios que habrá hecho para merecer ser golpeado– farfulló con orgullo, cruzándose de brazos
—eree.. sospeshosa– murmuró casi de manera papetetica Hermes, mirándola cara a cara
—¿Yo que?– preguntó casi de manera automática, Sakura sabía que ni siquiera sabía mentir pero esos dioses eran tan idiotas
—¡El pueblo!¡El pueblo ha entrado en guerra!– expresó una ave mensajera; un cuervo de bellas plumas negras llamó automáticamente su atención. El cuervo se poso contra el hombro de Apolo, mirando fijamente a la Haruno mientras canturreaba las palabras antes dichas. Eso la hizo estremecerme, quizá el cuervo sabía algo
—¿Pueblo?– preguntó Eros mientras alzaba una de sus bellísimas cejas, Sakura y inmediatamente se alejo del contacto del dios del amor, prestándole atención al cuervo. Sentía una mala impresión en el pecho, seguro será por el aire
—el pueblo, al norte. Tesalónica– explicó Apolo sin mucha gracia. Sakura por su parte, nunca había sentido tanto miedo y tanta rabia en su vida¡Joder! Iba a matar a Ares con sus propias manos
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Camino suavemente, a pasos decididos pero sin pisotear el piso. A lo lejos diviso una cabellera mostaza con una piel bronceada, rodeada de ninfas que la atendían
—diosa Hera– dijo, postrandose ante ella con orgullo y sin temor, observo de manera fija a la deidad del espacio que la miraba fijamente
—¿Se te ofrece algo, mortal?– escupió con odio, los zafiros femeninos penetraron profundamente en la Haruno quien simplemente se estremeció
—hagamos un trato, señora– y aunque ella no quisiera debido a su orgullo, se arrodilló en un solo pie como un caballero. Hera por su parte sonrió con satisfacción en su mirada
—y ahora dime¿Que es lo que en realidad se te ofrece?¿Riquezas, hombres, más amor, o simplemente deseas adoración?– la deidad se puso de pie, mencionando cada palabras mientras giraba al rededor de la rosada quien no se inmutó
—¿Cómo puedo salir del olimpo, mi señora?– pronunció sin vacilar. La mirada contraria se oscurecio, casi de manera tétrica pero ella no flaqueó
—¿Por qué quieres irte? Tienes todo aquí, incluso tres dioses– pronunció con desconcierto la mujer, mirando con rareza a la Haruno quien se encogió de hombros
—usted no me quiere aquí. Mire el lado positivo a esto, tanto Hermes, Apolo y Eros podrán ser libres y se casaran con alguien más. Por otra parte, su esposo no podrá hacerme nada y no le será infiel conmigo– parrafeó, mirando a la deidad frente suyo sonreír ante la audacia de la chica. Hubiese sido buena nuera
—esta bien, niña
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Corrió como la experta ninja que era, saltando entre las ramas de los árboles observando el una casa a lo lejos. Aplicó más chakra, no podía simplemente dejar morir así a las personas, principalmente porque así se encontraban las vidas reencarnaciones de sus antiguos amigos
Al llegar simplemente observo todo vacío, algunas casas destruidas y un montón de civiles muertos en el suelo
—multiclones de sombra– susurro, creando 3 réplicas de ella; empezaron a buscar entre los muertos, quizá buscando algún indicios o el cuerpo de alguien que conoció en vida. De todas maneras no se atrevió a tocar los cuerpos
El ruido le llamo la atención, no era la naturaleza, tampoco era la masacre este hermoso pueblo, era algo mas grande. Dos reinos quizá entrando en guerra
El campo inmenso sería grandioso en otro caso, Pero ver varias tropas, no¡Legiones enteras! Legiones enteras d personas, correr en caballos la hizo jadear. A lo lejos dislumbro a la cabecilla de todo esto
Mordió su labio, frente a ella se desataba una guerra, debatiéndose si interferir o no, terminó cediendo al observar a lo más importante:¡Habían personas muriendo! Incluso sus amigoa podrían estar ahí
—¡SHANAROO!– su grito fue devastador y casi desgarrador que juro haberse quedado sin cuerdas bucales. Así llamando la atención de Ares cuando escucho su grito, el suelo tembló y frente a sus ojos la tierra se desquebrajó en un enorme cráter que inducia a enormes grietas de abismo he inmediatamente reconoció a la causante
—sakura Haruno, eh– farfulló con rabia
Sólo digamos que dos deidades están apunto de enfrentarse
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