1. La primera mirada

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En un mundo lleno de estereotipos y prejuicios a las personas diferentes les toca adaptarse y esconderse, cuando tienen el valor suficiente para ser ellos mismos la sociedad los señala y habla de ellos para que no les queden más ganas de volver a ser libres, uno de nuestros protagonistas de esta historia lo tenía más que presente, pues su infancia no había sido la mejor gracias a sus preferencias, al ser un chico se esperaba que se interesará en chicas, pero nunca fue así, fue peor cuando decidio declararse abiertamente gay, el rechazo, burlas y humillacion lo obligaron a fingir ser feliz con un matrimonio arreglado por sus propios padres, nunca hubo ni una pizca de felicidad en él al estar con esa mujer, pero solo fingía.

Este jóven decidió enfocarse en su carrera como docente para poder ser uno de los mejores, tenía que serlo, tenía que demostrarle al mundo lo bueno que podía ser alguien "diferente", incluso más bueno que los demás, con el pasar de los años este jóven astuto logró su cometido, logró ser un gran maestro de física mientras laboraba en una escuela, su presencia imponía autoridad y debía de hacerlo, sino nuevamente se burlarían de él; era un profesor serio, sin muchos amigos de por medio, tampoco los necesitaba después de todo, sus alumnos lo apodaron de una forma peculiar "Fideo", tal vez le pusieron así por lo esbelto que era o simplemente para burlarse de su cuerpo, es todo un misterio. Aquel hombre además de imponer autoridad por su personalidad era algo alto por lo que los alumnos más bajos que el se solían sentir incómodos a su lado, tenía una mirada seria y sin emociones, hasta cierto punto sentías que penetraba tu alma solo con la mirada.

Llegando de golpe al actual día del profesor ahora mismo se dirigía a una reunión con los demás maestros, al parecer presentarían a un docente nuevo ¿Qué hay de interesante en eso? Se preguntó el maestro para si mismo mientras caminaba a la sala de reuniones de la escuela, cuando entró a aquel lugar un silencio se pudo percibir al instante, el profesor era un misterio pues hasta con los demas presentes de la sala era serio y misterioso, el profesor pelinegro solo tomó su asiento mientras esperaba el término de aquella innecesaria reunión, los minutos pasaron hasta que por fin dieron inicio a la presentación, no le tomó absolutamente nada de importancia hasta que sintió entrar otra presencia a la sala, un chico algo bajo y sonriente entró a la habitacion, presentandose ante todos como "HH", en ese instante, al ver por primera vez a aquel chico el corazón de fideo se aceleró haciendo que un leve sonrojo apareciera en su rostro, no entendía que pasaba con las reacciones de su cuerpo, pero no le gustaba, la última vez que sintió algo así el chico con el cual estaba saliendo terminó muerto en un barranco por los golpes de su padre, eso no volvería a pasar, no volvería a amar. Fideo tomó sus cosas levantándose para irse, luego inventaria alguna excusa para los directivos, pero no quería quedarse más tiempo ahí, tal vez el siguiente día sería mejor, pero no quería volver a mirar a aquel sujeto; además que se creía? Hablando con todos como si fueran amigos con esa sonrisa...Esa sonrisa que parecía hablar por él, parecía que no tenía ningún problema ¿Cómo lograba aparentarlo tan bien? Todos tenemos problemas, era imposible que el no los tuviera. Que doble cara se veía ese maldito..Ni siquiera se quién es y ya lo odio, ojalá no toparmelo los demás días, sería un martirio tratar de convivir con él.

Una historia de amor prohibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora