4. Simplemente ¿amigos?

3 1 0
                                    

Las semanas pasaban y mientras más tiempo pasaba el maldito de HH se apegaba aún más a mí, sigo desconfiando de él, no me agrada tenerlo cerca, pero admito que su compañía y el privilegio de verlo todos los días me empezaba a gustar, lo único bueno que tenía esa escuela ahora, era el hecho de que él siempre estaba ahí para hablarme, para saludarme, para que comieramos juntos o incluso simplemente para decirme los buenos días, mi día empezaba bien solo cuando él me saludaba. Odiaba admitir que el empezaba a ablandarme, cada que lo veo ahora le sonrió, odio hacerlo pero es una reacción involuntaria, odio el hecho que ahora es él con el que paso la mayor parte de mi tiempo y odio haberme enamorado de él sabiedo que es hetero...Eso es lo que más me duele, la vida me vuelve a recordar lo patético que soy. Ahora mismo me encontraba en el cubículo esperándolo, me dijo que tenía que hablar conmigo, algo importante a de ser pues me citó cuando sabe que todos los demás maestros están en clases, al poco tiempo lo veo entrar por esa puerta, lo veo nervioso, como si lo estuvieran persiguiendo, decido iniciar la conversación y hacerle unas ligeras preguntas sin sentido para amenizar el ambiente hasta que él habla.

- Necesito tu ayuda...Tengo un ¿problema?..-Veo la duda en su rostro cosa que me parece confusa ¿Qué trama ahora? Decido simplemente asentir a las cosas que me dice para que trate de calmarse-

- ¿Qué clase de problema? Habla ya tonto, deja de hacerla de emoción.-Reí un poco para calmar las aguas, en verdad parecía nervioso.-

- Yo-...Mira, creo que me está empezando a gustar alguien, pero no lo sé, estoy muy confundido..

HH parecía afligido por eso y aunque me dolió aquella noticia ¿Alguien más ya tenía su corazón? ¿Por qué la vida era tan injusta?.. Debía de apoyarlo, él se veía tan mal y fuera de lo que yo pensaba tenía que ayudarlo..

– Dime ya que pasa, me estás preocupando..

– Mira, es que no sé cómo te lo tomes y no quiero que nuestra amistad cambié por esto.. Empecé a sentir atracción por un chico hace unas semanas, en realidad unos meses..Y-yo te juro que nunca había sentido esto por alguien de mi mismo género y en verdad que no sé que hacer no sé si ese chico acepte mis sentimientos o si luego tenga asco de acercarse a mi ¿Qué debería de hacer?..

-Me quedé totalmente impresionado por la confesión que acababa de hacerme lo que hasta ahora fue mi amigo ¿Estaba dudando de su heterosexualidad? Me parecía algo tierno, pero a la vez me encontraba preocupado por él, sabía que estás crisis de identidad eran feas, lo sabía más que nadie, antes de hablar decidí abrazarlo para mostrarle mi apoyo, si algún alumno nos viera asi de seguro nos humillaria delante de todo el mundo, pero ahora eso no me importaba, ahora solo me importaba él y el como estaba tomando está situación, parecía estar en crisis-

– Shhh, está bien, tranquilo, si? Entiendo que te sientas así, pero no puedes mortificarte por esto, solo dicelo y él de seguro te entiende, después de todo..No elegimos de quien nos enamoramos.-Me separé de él y le dí mi sonrisa más sincera para calmarlo un poco, al poco tiempo tomé sus mejillas para acariciarlas levemente- No te sientas presionado y dicelo cuando te sientas cómodo, no tienes por qué decírselo ahora, trata de procesar la situación con calma.

-HH solo asintió a la respuesta de Fideo y le dió nuevamente un abrazo para poder reconfortarse, tan solo si supiera que él es el causante de aquellos pensamientos suyos, en verdad no quería que sus sentimientos cambiarán su amistad, tardó demasiado tiempo en ganarse la confianza de su chico como para venir con eso ahora, por dónde lo viera sería imposible el confesarle aquello, odiaba sentir que su amor era no correspondido, tan solo si aquel otro chico le diera una señal de correspondencia...Pero después de todo su amado tenía esposa e incluso un hijo, ni de chiste se fijaría en él, tenía que dejarse de esas ideas.-

Una historia de amor prohibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora