𝙼𝚢 𝙼𝚒𝚕𝚔𝚢 𝙼𝚊𝚗⇥🥛

Sᴇᴄᴏɴᴅ Dᴀʏ ❝♡❞

La alarma sonó, eran las 5 de la mañana. Maldije por lo bajo mientras separaba la cara de la almohada, apenas unos centímetros de ella y ya extrañaba estar dormido.

La alarma cada vez sonó más fuerte, lo que me dio fuerzas para levantarme y apagarla. Me quedé mirando el piso unos momentos antes de volver a maldecir e irme a preparar todo para mi trabajo.

Ayer igual había llegado muy temprano, pero empecé mi trabajo casi a las 8, además era jueves, hoy es viernes, lo que significa que muchos llegarán temprano; así yo podre salir antes. Sacrifico unas horas de sueño por mi libertad.

Se supone que iban a conseguir a alguien más para que nos vayamos rolando los turnos, pero no hay noticias de nada parecido, así que toda la semana que viene, menos el finde, trabajaré casi todas las horas del día.

Terminé de preparar mi café y me senté delante de la televisión, me quedaba una hora antes de bajar así que mejor me relajaba.

El apartamento era muy acogedor y calentito, aún así podía sentir mi piel helada y mi cuerpo tembloroso, no me terminaba de acoplar a este horario madrugador.

El sonido de la televisión hacía que todo lo demás pareciera vacío, pero eso me calmaba un poco, ver al gato y al ratón era divertido.

...

No me di cuenta del tiempo hasta que la alarma de mi reloj sonó. Apagué la televisión, llené un termo con café y salí del apartamento, un poquito apresurado. Caminé hasta estar delante de las puertas del elevador. Piqué una y otra vez el botón, tenía tiempo, pero igual quería llegar antes.

- Hola, o lo que sea

Era una voz bastante chillona, indiferente e igualada. Me volteé para ver a la dueña y no fue una grata sorpresa.

- ¡¿Tú?!

- Eres un grosero. Cuando alguien te saluda tienes que devolver el gesto, ¿O qué? ¿Tus padres no te enseñaron modales?

La sonrisa socarrona en su cara hizo que me diera un tic en el ojo. Le sonreí y apreté los puños.

- Hola. ¿Contenta?

- Si, aunque careces de carisma, eso te resta puntos.

Se me crispó la cara. Y estoy seguro se haber escuchado mis dientes rechinar y luego crujir.

- Perdona, ¿puntos?

- Si, verás, te estoy evaluando.

Antes de que pudiera contestar, las puertas del elevador se abrieron y de él salieron dos muchachas idénticas, lindas por cierto. Ambas se fueron caminando por el pasillo con mucho porte y elegancia, ignorándonos a la niña y a mi.

En verdad eran hermosas. Me acuerdo de ellas. Ayer que estaba revisando los documentos me fijé que decía que ambas eran modelos, con razón eran tan bellas...

Estaba encerrado en mi burbuja hasta que esa niña y su voz irritante la reventaron. Que fastidiosa.

- Ah, golfo... esto no ayuda a tu puntuación

Giré muy rápido la cabeza que hizo que el cuello me doliera. La miré estupefacto y ofendido. Ella entró al elevador y se me quedó viendo impaciente.

Quise replicarle pero mejor me callé la boca y entré también, ignorándola. Me crucé de brazos y evité mirarla.

- Aún no me respondes la pregunta que te hice ayer.