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Narra narrador
-y a donde vamos?- pregunto un Karaku, siendo acompañado por sus dos hermanos que estos tenían una mirada neutra, caminando junto a la gente como si fueran uno de ellos
-vamos a comprar algo a ___- dirigió su palabra Sekido,teniendo de la mano a un Zohakuten que miraba la gente con odio y de vez en cuando les sacaba la lengua o les hacia una seña obscena
-pero- con que dinero?- cuestionó karaku, esta vez interesado por las palabras de su hermano, viéndolo de una manera curiosa, ya que según el ellos no tenían dinero,o si?
En cambio el azabache rechino sus dientes y miro hacia otro lado -que te importa- cerro sus ojos con molestia,soltando un pequeño bufido
El oji-verde lo vio con burla y decidió cambiar de tema antes de que esté se enojara aún mas - y que le vamos a comprar?- cuestiono haciendo que este se detenga en seco al igual que su hermano menor que aún era agarrado de la mano por este
-Sekido- pronunció con voz divertida -no me digas que no sabes que comprar?- solto una pequeña risita, negando con su cabeza haciendo que el mencionado se congelé por sus palabras -esta bien hermanito,por eso me trajiste no? ,yo sé que es lo que una dama quiere- se presumió así mismo,parándose enfrente de el para inflar su pecho con orgullo
-como sea- murmuró con vergüenza aquel oji-rojo ,teniendo un ligero sonrojo en sus mejillas al ver qué su hermano sabía su cometido
-y que le vamos a comprar exactamente cabezas huecas- esta vez los interrumpió su hermano pequeño, viendo los como siempre con ese ceño fruncido -realmente me quiero ir de aquí, me está marcando tanta gente- escupió con veneno -además, no soy un niño para que me estés agarrando de la mano- dijo para soltarse con brusquedad del agarre de su hermano mayor, suspirando con pesadez
-Ustedes déjenme lo a mi- sonrió, volviendo a caminar pero esta vez a una tienda de ropa de mujeres, algo que puso nervioso al oji-rojo...
Una vez dentro de aquella tienda quedaron de acuerdo que cada quien hiba escoger una prenda y la que más les gustara se la hiban a llevar
-esta hecho?- sonrió Karaku antes de ver a sus hermanos y separarse de ellos para empezar con su búsqueda, algo que también hicieron los dos restantes
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-se puede saber que es eso!?- regaño Sekido a su hermano pervertido, pues traía en sus manos un vestido algo revelador que de quien sabe dónde lo sacó
-pues es ropa- hablo con obviades Karaku, indignado por su pregunta ya que para el era una buena ropa
-¡ESTUPIDO! dijimos ropa decente no algo... Exhibicionista- le dio un golpe en la cabeza, haciendo que el contrario soltara un chillido de dolor
