Capítulo Final
Pov Lisa
En algún momento de su vida ¿Se han sentido completos? Como si después de un largo y agotador viaje ¿la victoria es tuya? Era así como me sentía ahora. Era como si después de tantos años yo estaba libre, pero no como un prisionero encarcelado o un pájaro enjaulado. Estaba libre de todos mis males, de todos mis fantasmas del pasado, libre de todo lo que estaba mal. Algunos dicen que siempre habrá alguien para salvarnos y sacarnos de la oscuridad en la que dice ser imposible salir. Creía firmemente en que, después de todo, Rose era una prueba concreta de esto en mi vida.
-¿En qué estás pensando? - Preguntó mi esposa mientras me envolvía con sus brazos. Cerré los ojos sintiendo el ligero toque de sus labios en mi cuello, sintiendo un escalofrío en todo el cuerpo.
-Estaba pensando en cómo me salvaste. - Le susurré. Abrí los ojos y miré a mi mujer que me miraba con una expresión un tanto confusa. Le sonreí, notando que tenía una copa de champán en la mano. Suavemente agarre la copa de cristal, tomando un sorbo de alcohol que contenía.
-¿Te salvé? - Preguntó parándose delante de mí.
-Por Supuesto, me haces feliz ahora, como nunca lo era antes. Una amplia sonrisa apareció en la cara de mi mujer, que me apretó más contra su cuerpo hasta el punto de hacer que me quede a unos centímetros de su boca.
-También me salvaste, Lili. - Dijo con los ojos conectados a los míos. Nunca podría describir lo que se sentía al mirar a los ojos de Rosé. Sientes que tu alma es absorbida por ese iris verde, como si nadie pudiera detenerlo. Tenían un poder sobrenatural de dejarme totalmente perdida, y fascinada por ella.
-Tú me hiciste una mejor persona. - Completó.
Sentí su mano que estaba descansando en mi cintura, subir lentamente hasta la línea de mi columna, mientras que la otra se apoyaba en mi cuello, haciendo una ligera caricia con la punta de los dedos. Cerré los ojos tan pronto como Rosé inclinó su cara a la mía, dejando que sienta solo el aliento suave contra mi cara. Recorrió con sus labios delicados a través la línea de mi mandíbula, hasta detenerse en la boca.
-Te amo, Rosie. - Susurré en voz baja. Nuestros cuerpos estaban tan cerca que fácilmente podía sentir el latido acelerado del corazón de mi esposa. Rosé me chupó el labio inferior lentamente, bordeando la línea de mi boca con la punta de la lengua.
-Te amo demasiado - Susurró entre mis labios. Cerré mis manos alrededor de las trenzas de pelo de Rosé, tirando de su cara contra lamía para saciar el deseo desesperado de sus labios contra mi boca. Besar a Rosé era como perderse en un mar de sensaciones placenteras, como viajar en una hipnosis sin fin. Su lengua se mueve en una sincronización perfecta con la mía, como si nuestras bocas tenían un ajuste único y perfecto. Sentí sus manos apretándome contra su cuerpo, en un intento abrumador para hacer sólo uno. Cuando faltaba el aire, aflojo lentamente sus brazos a mí alrededor, haciendo que nuestros cuerpos se despegaran muy despacio.
-Podría pasar el resto de mi vida besándote. - Susurró contra mi boca, en medio de una amplia sonrisa.
-¿Sólo besándome? - Pregunté con malicia. Dejé escapar una risa suave, y me separe de ella, en dirección a la cubierta superior del yate de Rosé Ella sacudió la cabeza con una sonrisa traviesa en los labios, mientras agarraba la botella de champán y otro vaso que fueron colocados en el panel de control. Me senté en el sofá, cubierto en cuero blanco, dejando que mi cuerpo se relaje. Después de la boda, Mason pensó que era mejor para nosotras viajar el día siguiente, ya que nos agotamos con todos los preparativos desde el día anterior. Y no me negué, por supuesto. Temprano por la mañana, Alfred nos dejó en la base donde el avión estaba esperando por nosotras, para viajar a la isla privada de los Park cerca de Hawái. Ahora estábamos en gran yate de Rosé, de camino a la isla privada que no estaba tan lejos.
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The Stripper
Storie d'amore¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que sí. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Lisa, una mujer dulce y dedicada. Pranpriya, sexy e imponente, ¿Cuál elegirías tú? ¿...