El Plan Infalible || DogDay X CatNap

O4 - Pausa

— ¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¡Somos mejores amigos!

El gato suspiró cansado. Ya habían pasado dos días desde ese suceso y DogDay parecía seguir indignado e inclusive enojado solo por el hecho de no haberle dicho de su enamoramiento.

"¿Tu por qué crees, tonto?" Pensó mientras lo miraba mal. Pero no podía decirle eso, no ahora que DogDay parecia estar fascinado con la idea de que le gustara alguien.

Si era así, entonces tal vez debería hechar el plan por la borda y resignarse. DogDay no tenía ni una sola intención de salir con él y estaba seguro que en ningún momento se sentó a pensar en si la persona de quien estaba enamorada podría ser él.

— Oh, vamos, no te lo dije porque sabía que reaccionarias así.

— ¡¿Pero porque todo el mundo parece saberlo menos yo?!

El perro hizo un puchero y alargo la última vocal para hacer énfasis en su tristeza.

— Claro que no, nadie sabe quien es y tu no serás la excepción.

Le tocó la nariz a DogDay y esta se alejo divertido ante el toque.

— ¡Pero soy tu mejor amigo! Yo si debería saberlo.

Se río observándolo, sin duda, DogDay era y sería el único que podría hacerlo reír tan naturalmente.

— Nope.

Repentinamente fue aprisionado por unos brazos.

¿Cómo se supone que reacciones cuando eres abrazado de la nada por tu amor platónico?

CatNap tampoco podría responder, porque sintió como una neurona se fundía ese mismo instante.

— Vamos dime o...

Oh, claro, después de todo es DogDay.

— ¡Ataque de cosquillas!

DogDay lo tiró al piso y se escucharon unas risas y jadeos provenientes del gato, quien no paraba de reír ante las cosquillas que le hacía el can.

— ¡Para!

— ¡Nunca! Dime quien te gusta y te dejo.

— Pues no te lo- pff, ¡no te lo diré!

— ¡Entonces tampoco pararé!

Sabia que cumpliria su palabra y CatNap, sabiendo su punto debil, le acaricio detrás de las orejas haciendo que este entrará en alguna clase de trance.

—  No te lo diré, conformate con saber que me gusta alguien y ya.

DogDay el escucharlo salió de su burbuja y se separó del gato, sentándose en el césped.

— ¿Por qué no quieres decirme? Bobby si parecia saberlo...

El gato se sintió mal por el tono desanimado con el que DogDay lo dijo.

— Es porque ella es experta en estas cosas y lo adivinó..

El perro pareció hacerse una idea y lo miró nuevamente animado.

— ¡Entonces yo también lo adivinare! Tu me darás pistas y yo intentaré adivinarlo

CatNap lo miró confuso ¿Qué clase de juego era ese?

— Hey CatNap, DogDay.

Ambos se asustaron y vieron a la recién llegada, que traía consigo un lienzo.

DogDay la saludó animicamente y Crafty con una sonrisa volvió a dirigirse al felino.

— CatNap, me preguntaba si podías ayudarme con algo.