Angel Suicida

Capítulo 3: alados negros

Me pogo de pie para ir a la puerta, cuando la habro aparece una deslumbrante luz blanca, al entrar todo es diferente, hay edificios gigantes que casi llegan al cielo, es como una ciudad sólo que aquí no hay días soleados, hay muchas personas llorando y lamentándose, es algo deprimente, creó que estas personas sufren más que yo, cuando veo a lo lejos hay un castillo de color púrpura que parece negro...
Admirada de esta ciudad me tropiezo con alguien.
-¡Lo siento no me fijaba por donde iba!,¿Estas bien?
+Si claro, nunca te había visto por aquí, ¿de donde eres?
-Yo nunca había venido por aquí, soy de Sanfransiaco.
+Oh por cierto soy Alvaro, Sanfransiaco eh, bueno yo soy de Chicago.
-Yo soy Yina mucho gusto.
+El gusto es mío, ven te enseñaré el lugar.
Muevo la cabeza para afirmar.
Vamos caminando por el parque y mucha gente esta sola, veo que todos aquí tienen alas oscuras como las mías, voy caminando por toda la ciudad Alvaro me dice lo que hay en la ciudad.
+Todo esto se creó cuando la humanidad ya no creía en si mismo o estavan muy mal y ya no encajaban en el mundo que los rodeaba. Así se creó este mundo para dejar aquí tus penas.
-¿Y porque los blancos están en otro mundo?
+Hace mucho tiempo todo esto era sólo uno, los que lo gobernaban era una angel negra y el rey era blanco, el rompió el corazón a ella la engaño con una angel roja, ella se enojo mucho que decidió separar a los dos reinos, pero la angel roja lo traicionó, trató de hacer el mal con los dos reinos, angeles negros y blancos se unieron y junto los derrotaron, pero ella decidió que el ya no volvería a romper su corazón así que decidió separar a los dos reinos.
- Y una angel negra se puede enamorar de un blanco.
+Sería muy difícil que ellos estuviesen juntos.
Cuando me lo dice empieza a llorar sin consuelo.
-Tu, ¿te enamoraste de una blanca?
+Desgraciadamente si..
Me preguntó ¿me devo de enamorar de Reimon?
Cuando lo volteo a ver todo se desvanece como si yo dejase de existir, asustada sierro los ojos con fuerza.
Habro mis ojos poco a poco, estoy en mi habitación es de dia, me doy cuenta que ya es tarde, me apuro a ponerme el uniforme de la escuela y arreglarme un poco el cabello.
Corro hacia el transporte, llegó justo a tiempo, voy viendo el camino y eso me tranquiliza.
Al llegar a la escuela busco a mi mejor amiga Cristina, no la veo en donde siempre la veo, se me hace un poco extraño, saludo a la gente que conozco pero ellos no me ven, me siento algo solitaria y trizte.
Me siento a lado de una chica de tez morena con ojos un pocos oscuros, su cabello es castaño.
+¿Tampoco te ven eh?
Me habla a mi, no importa respondo vagamente.
-No, creó que no...
+Después de que entras a esa puerta te vuelves imbicible para los demás, menos a los alados.
Me doy cuenta que ella también es una alada negra.