Capítulo 4: invisible

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Ya a pasado una semana desde que me convertí en una alada, ahora el mundo ya no es lo mismo, mi familia, mis amigos, ahora ya no existo para ellos, ahora soy una pequeña sombra, me siento muerta por dentro aunque se que estoy viva, pero pienso que el mundo que me rodeo y el que rodea, ahora esta mejor que antes, en este no tengo a nadie que me quiera de verdad, me preguntó ¿Habra alguien que me quiera de verdad y no simples mentiras?, e estado sola por una semana y se que el mundo no es lo más bonito, hay personas que son felices o infelices, hay personas que parecen felices pero realmente son infelices. Me la paso todo el dia pensando, ya que no puedo hablar con alguien, siento como si me hubiesen cosido mi voca, como si el mundo estuviese en mi contra, se que todo esto es mi culpa por una extraña razón, realmente no se porque estoy en este lugar.
Estoy en el parque sentada en una banca, las hojas de los árboles caen, cuando siento que alguien se hacerca a mi.
+Hola, Como estas?
Es Reimon, me preguntó a que vendrá
-Hola, y pues no estoy muy bien
+Los alados negros nunca están bien
-¿Y tu estas bien realmente?
Le preguntó bruscamente
+Aunque mis alas sean de este color no significa que este realmente, tengo miedo de confiar en alguien.
-Entonces escondes tus sentimientos y pones una sonrisa en tu cara y disimulas que todo esta bien.
+Si, supongo
-¿Confías en mi?
Se queda callado, se que es algo incómodo decir lo que realmente el siente o los miedos que tiene, por fuera parece fuerte, pero por dentro es como un niño asustado.
Se escucha un estruendo que sacude todo, todos corren como si estuviesen escapando de algo.
+¡Ven conmigo! ¡Corre!
-Que? A donde vamos?
+Vamos a esa torre.
A lo lejos observó una torre muy alta es de color azul marino con muchos espejillos, vamos corriendo lo más rápido posible.
Volteo a ver y veo que el cielo se tiñe de un color rojiso, es un rojiso como el de la sangre. Lo primero que pienso es vamos a morir, aunque no me importaría, pero tengo que salvar a alguien que si tiene que vivir.
El cansancio me mata, pero sigo corriendo como si fuese el fin del mundo, llegamos a la torre, ahí había alados negros y blancos.
+Yina Coleman y Reimon Muthfer.
Escuchamos a lo lejos y era una chica pequeña, con tez blanca, su cabello era de color dorado.
Reimon y yo vamos caminando hacia ella, cuando vamos en el pasillo, agacho la mirada y veo que Reimon me esta agarrando de la mano, me pongo algo nerviosa y me siento rara, mis mejillas estan un poco calientes, ¿Que demonios me pasa?.
Entramos en una puerta, un lado esta de color blanco y la otra es oscura, es como si entreses a ambos mundos a la misma vez, es extraño, cuando entramos hay una señora un poco canosa, notó que sus alas son de color negras y a su lado un ansiano de alas blancas, los dos están separados como si se odiesen, recuerdo la historia de como comenzaron los dos mundos, siento que ellos son la pareja de la historia.
•Tomen asiento, por favor.
-Para que nos llamaron.
Preguntó asustada
•Estan aquí ya que son los angeles más fuertes de los reinos.
Yo la angel más fuerte del reino oscuro, que les pasa a ellos, yo sólo pienso en mi muerte y ya, no pienso en salvar estos mundos con Reimon, es sólo que quiero que el y los demás estén bien y ya...
Hay un pequeño momento de silencio
•Han sido escogidos para que enfrenten la maldad, la traición de los angeles rojos, impedir que ellos aquí agan daño...

Angel SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora