Boku no Hero Academy - Aun sin Origen T1V2

Capítulo 53: (Parte 5)

Corriendo por un camino montañoso con un risco por un lado, era Kota quien corría con toda su fuerza de vuelta hacia aquel lugar donde aún continuaba la batalla de Shinso vs Muscular. Sus lágrimas estaban saliendo tras correr, al alzar la vista hasta lo más alto podía ver como algunas columnas de polvo eran liberadas y al mismo tiempo escombros eran disparados hacia el cielo para luego caer como lluvia.

Kota seguía corriendo tanto como sus pequeños pies podían permitirle, no quería que pasara de nuevo, no quería saber de nuevo nada sobre héroes que eran asesinados y lo abandonaban para irse muy lejos. Incluso si fue durante un breve periodo de tiempo, Kota se encariñó con Shinso, no es que él dijera algo fuera de lo normal, es solamente que parecía que cuando miró a los ojos a Shinso la primeva vez que lo vio, se parecían.

En aquellos ojos del pelimorado era como si se viera reflejado un poco el mismo Kota, su mirada cuando veía a Kota la primera vez era como si supiera exactamente como se sentía. Casi como si Shinso hubiera pasado por lo mismo, tal vez por eso, justo ahora Kota no quería perderlo, no quería que la única persona que pasó por eso y logró superarlo se muriera por él, por ser un niño molesto y que no se había disculpado.

Incluso si era poco, incluso si solo era por un segundo, Kota quería hacer las cosas bien, no quería que la única persona que fue a rescatarlo realmente muriera para salvarlo, no era así como deberían de ser los héroes. Kota los odiaba porque sin importar nada, sonreían de forma estúpida sin pensar en su propia felicidad ni mucho menos en su seguridad, y a la misma vez tan estúpidos al hacer eso.

Pero incluso si los odiaba y se les hacía estúpido, todavía seguían luchando para proteger a gente que lo pedía, a gente que lo necesitaba, salvaban vidas, salvaban corazones, salvaban la felicidad y el futuro de las personas. Kota no podía evitar sentirlo, que incluso aunque los odiara por eso, eran tan geniales por esas mismas razones, personas que siempre se preocuparían por ti en cualquier rincón del mundo, los verdaderos héroes siempre estarían ahí para salvarte sin importar nada...

Un enrome estruendo se escuchó en ese momento, tan potente y más poderoso que todos los anteriores que hizo tambalear el suelo de la montaña en sus cercanías, Kota quien iba corriendo colina arriba se tambaleó también perdiendo el equilibrio para terminar por caer, un simple movimiento que hizo que se raspara la rodilla.

No le dio importancia, en ese momento no importaba su rodilla que parecía sacar unas pequeñas y leves gotas de sangre, porque justo delante de Kota estaba la peor escena posible de ver... el cuerpo de Shinso flojo estaba volando por los aires...

La sangre manchaba su cuerpo, con total facilidad su cuerpo voló por los aires tras sentir ese enorme impacto que agitó los árboles de los cuales cientos de aves nocturnas de la zona comenzaron a salir volando por el peligro. El hombre parecía estar acabado y en ese instante la mayoría de sus vendas estaban destrozadas tanto como su brazo izquierdo el cual se movía como una hoja de papel al viento, y todo eso lo veía Kota quien con un enrome y profundo nudo en la garganta intentó llamarlo de vuelta...

- ¡¡¡¡SHIIIIIIIINSSOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!! – gritó con fuerza Kota

Entre lágrimas y mocos, Kota llamó de vuelta al chico con fuerza, toda la energía que había reunido para que su voz llegara hasta el pelimorado, su cuerpo recibió un fuerte impacto. Incluso cuando fue llamado en ese momento, parecía que simplemente ya era suficiente para él, pero su enemigo lo escuchó con claridad, Muscular volvió a sonreír...

- Hitoshi – dijo Unknown volteando en dirección de esa montaña

Justo en ese momento que Kota grito y el estruendo se escuchó, alguien más estaba comenzando a acercarse a aquella zona, era Unknown, no sabía exactamente donde estaba y los golpes no se escuchaban hasta la distancia donde estaban. Sin embargo, tras ese último impacto, Unknown finalmente pudo sentir una leve vibración y alcanzar a escuchar un grito difuso que no pudo reconocer.